La polémica desatada por el video protagonizado por el influencer "Haru" y el local La Parrillita Gulera sigue tomando fuerza tras los comunicados oficiales emitidos por ambos involucrados. Mientras que Erica Godoy de Autismo San Juan dio una respuesta clara y contundente, fijando un "límite" al humor ofensivo, el restaurante, en lugar de asumir la responsabilidad, parece desentenderse de la situación. El comunicado de La Parrillita Gulera fue calificado por muchos como una "disculpa" insatisfactoria, donde el local expresó: "Lamentamos profundamente si alguna de nuestras publicaciones recientes en redes sociales causó alguna ofensa", asegurando que nunca fue su intención. Sin embargo, el mensaje sigue generando controversia, ya que el restaurante culpó a una "mala interpretación" de los medios, en lugar de reconocer el impacto del video en las comunidades afectadas. En una segunda publicación, el local profundizó en su postura, diciendo que "todos somos iguales" y que "el humor es humor". También expresó solidaridad con Alas Naranjas y Autismo San Juan, afirmando que jamás se burlarían de alguien con TDA. El comunicado concluyó con un llamado a los medios de comunicación, pidiendo que "no hagan oído sordo cuando hacemos nuestras campañas solidarias". Mientras tanto, el influencer "Haru" no ha ofrecido disculpas por su conducta, y en lugar de eso, respondió a las críticas con un mensaje irónico sobre su "primer cancelación". Este gesto solo incrementó el rechazo, ya que varias organizaciones le recordaron que "el TDAH, el autismo, las mujeres, las diversidades no son un chiste", y que hacer humor con estos temas no solo "no hace reír, lastima".