Jardines maternales privados presentaron un protocolo sanitario para la reapertura post-cuarentena

En pleno contexto de aislamiento preventivo, social y obligatorio que rige en el país, uno de los rubros que se mostró afectado por esta situación fueron los jardines maternales privados. En una nota realizada por DAME NOTICIAS, la propietaria del jardín maternal Recrearte Gemina Maratta expresó las diversas problemáticas que atraviesa el sector dentro en la provincia.

Por dicho motivo, crearon un protocolo sanitario, que fue emitido a entes locales como el Ministerio de Salud Pública,  con el motivo de brindar seguridad higiénica cuando reabran sus puertas a los más pequeños. “Pensando en el futuro, las directoras elaboraron un protocolo sanitario que ya presentaron a las autoridades provinciales, y el cual esperan que sea aprobado. Sin embargo, no significa que estén exigiendo la reapertura inmediata de las instituciones”, expresa el escrito. Con este fin, se capacitarán a docentes, personal administrativo, auxiliares y personal de limpieza.

Además, el rubro manifestó que iniciaron el trámite para la creación de una Asociación Civil con personería jurídica. Esta decisión fue tomada con el motivo de “respaldarse y protegerse” en esta situación.

Además, comunicaron que no priorizarán el reclamo por la situación económica, ya que no obtuvieron una “respuesta positiva”.

EL COMUNICADO

¿Cual es la realidad actual y cómo se preparan los jardines maternales de San Juan para reabrir después de la cuarentena?

Pese a la grave crisis económica que sufren por las medidas de aislamiento social que paralizaron sus actividades, los jardines maternales se preparan raudamente para reabrir sus puertas en cuanto las autoridades gubernamentales lo decidan, ya que necesitan darles una respuesta a los papás que deben regresar a sus actividades, encontrándose con la problemática no resuelta del cuidado de sus hijos. Por lo que ya presentaron un protocolo de seguridad sanitaria que cambiará radicalmente su funcionamiento.

Las restricciones de circulación y el distanciamiento social aplicado en todo el país para detener la pandemia de COVID-19, causaron un impacto negativo en múltiples sectores no solo de la economía, sino también de la sociedad. Uno de ellos es el de los jardines infantiles, que al igual que las escuelas y universidades tuvieron que suspender todas sus actividades. Sin embargo, a diferencia de aquellas y por ser instituciones de educación no formal, no cuentan con un respaldo del Estado.

A causa de esta emergencia sanitaria y económica, los jardines maternales se unieron e iniciaron el trámite de formar una Asociación Civil con personería jurídica, para respaldarse y protegerse ante la situación crítica que se aproxima.

Pensando en el futuro, las directoras elaboraron un protocolo sanitario que ya presentaron a las autoridades provinciales, y el cual esperan que sea aprobado. Sin embargo, no significa que estén exigiendo la reapertura inmediata de las instituciones: "Tampoco es que queremos abrir ya, porque eso lo manejan las autoridades, sino pretendemos que se nos escuche para estar preparados".

Empezó a suceder que frente a la lógica incertidumbre económica que nos invade a todos como sociedad o porque algunas familias vieron significativamente reducidos sus ingresos, empezaron a dejar de pagar las cuotas. Lo hacen con la esperanza de que a la vuelta de esta pandemia, cuando todo vuelva a cierta normalidad, ahí están los establecimientos abiertos, esperándolos. Pero para que eso suceda, hay que sostener las estructuras y mantener a los empleados. Hay que pagar cargas sociales y alquileres, hay que seguir pagando impuestos y servicios y el Estado no provee nada de todo esto. Los jardines se sostienen con las cuotas que pagan los padres.