Un día después del tenso debate del jueves en Diputados, el gobernador Sergio Uñac y el intendente de Santa Lucía Marcelo Orrego, se cruzaron durante un acto, y ambos dejaron su parecer al respecto. “Si hay algo de lo que yo conozco justo es de municipalismo, está entregado lo que corresponde a la planta permanente más los funcionarios que tenga cada municipio y un porcentaje que pueda alcanzar para cubrir un número razonable  de pasantías y  otros trabajadores que tengan en situaciones no regularizadas”, dijo Sergio Uñac. “Tienen que hacer ellos los números bien, el municipio no puede ser un lugar donde se deba cobijar a todos los que de alguna manera participan en las campañas políticas, y se los digo porque yo me fui de Pocito con solo 123 trabajadores en planta permanente y 80 contratados, entonces pregunten quién se ha quejado, ¿Rivadavia? ¿Santa Lucía? Yo les voy a pasar la información de cuántos trabajadores tienen en situación no regular ambos municipios, yo les voy a pasar a ustedes para que no estemos jugando a quién pasó la información, les voy a pasar a ustedes la cantidad de trabajadores que esos municipios tienen no regulares, para que ustedes se den una idea de que el Estado no puede financiar, todos los sanjuaninos no pueden financiar de esos ni de ningún otro municipio cantidades inconmensurables de gente”, continuó tirando fuerte el gobernador. La respuesta de Orrego no tardó en llegar, y el intendente salió a bancar los intereses de su municipio “Me parece muy bien, si él tiene que muestre todo”, dijo.  “En Santa Lucía cuando asumí la gestión había 1.600 contratados, tuvimos que tomar decisiones poco simpáticas y dolorosas, en 2011 para poder minimizar esos números paulatinamente se fue gran parte y hoy Santa Lucía de esos 1.600 contratados nos quedaron cerca de 900 y pico. Nosotros recibimos esta situación, contratados que no dejan de ser compañeros de trabajo, que tienen una familia, que tienen que llevar las obligaciones familiares. Yo tengo distintas áreas, docentes, personal auxiliar, que contiene a más de 800 niños; tengo un área de Salud, dos centros de salud, laboratorio municipal, ninguna de estas políticas fueron generadas por quien le habla, esta gente presta servicios la comunidad”, remarcó Orrego. Por último, el intendente cerró sus declaraciones con un mensaje con tono pacificador “Yo con el gobernador no me he peleado, simplemente defiendo los intereses de Santa Lucía, y le tengo gran respeto. En estas circunstancias, cuando hay una reducción importante, a uno le queda siempre hablar con el Gobernador, todo se va a solucionar”, sentenció.