El cuerpo de un escalador japonés de 67 años fue encontrado el pasado 14 de julio por un guía del monte Cervino, en los Alpes suizos como consecuencia del derretimiento que sufren los glaciares por el calentamiento global.
Si bien aún no se sabe en qué circunstancias desapareció el hombre, no es el primer cuerpo que aparece: desde 1926 desaparecieron más de 280 personas y cada vez son más los cuerpos que devuelve la montaña.
Tal como consigna el diario El Pais, en 2012 el glaciar alpino Aletsch, también devolvió los cadáveres de los hermanos Johann, Cletus y Fidelis Ebener, de quienes no se tenía noticia desde marzo de 1926, cuando partieron para realizar una expedición en el glaciar.
En tanto, el año pasado, un empleado de los teleféricos en el monte Cervino encontró los cuerpos del matrimonio formado por Marcelin y Francine Dumoulin, desaparecido el 15 de agosto de 1942. “Pasamos nuestras vidas buscándolos, sin parar”, declaró al diario Le Matin Marceline Udry-Dumoulin, la hija más joven del matrimonio, que tuvo cinco hijos y dos hijas.
El calentamiento global provocó ya la reducción del grosor y longitud de los glaciares. En el 2017 solo un glaciar conservó su tamaño, mientras que un total de 80experimentaron nuevos retrocesos.
En Europa, una parte de los casos son tratados como crímenes de guerra. Se cree que entre los cuerpos congelados hay víctimas de escaramuzas militares. Si bien Suiza permaneció neutral durante las dos guerras mundiales, el Mont Blanc se convirtió, hacia el final de la segunda guerra, en frente de intensos combates entre el ejército alemán y combatientes franceses de la resistencia. Por esa razón, muchos de los grandes alpinistas de la primera mitad del siglo XX eran ex combatientes.