La conmoción por el asesinato de Gabriel Olivera, el artesano sanjuanino de 22 años, aún golpea fuerte tanto en San Juan como en Chile. Mientras su familia espera poder repatriar el cuerpo, decidieron rendirle un homenaje íntimo y simbólico: levantaron una gruta en el sitio donde vivía y trabajaba, en la ciudad chilena de Vallenar. Gabriel elaboraba artesanías en totora que vendía en la calle, y muchas veces dormía en ese mismo lugar, bajo condiciones precarias. Allí mismo, su hermano Agustín, junto a otros seres queridos, decidió construir un pequeño memorial en su honor. “Le hicimos una gruta junto a sus amigos en Vallenar. Es muy duro para la familia. Estoy con mi mamá, mi hermana y el papá de Gabriel”, relató Agustín. Un recuerdo con elementos cargados de significado La gruta fue armada con piedras, fotos y objetos personales. En uno de los cuadros colocados se puede ver la imagen de Gabriel mirando al cielo, con la frase “Gabriel Q.E.P.D.” como inscripción. El homenaje también incluyó una bandera personalizada, una canción significativa para la familia y los nombres de sus seres queridos, todo colocado cuidadosamente en el sitio donde Gabriel pasaba sus días. “Ahí trabajaba, ahí dormía, ahí tenía su carpa. Por eso le dejamos su gruta en ese lugar. Le llevamos la bandera con la canción que nos gustaba escuchar juntos”, agregó su hermano. El caso sigue generando dolor y reclamos de justicia, mientras sus allegados intentan mantener viva su memoria en el mismo rincón donde Gabriel soñaba con una vida mejor a través del arte. Info: Diario Canal 13 San Juan.