Bajo estrictas medidas de seguridad y con una multitud de más de 70.000 personas, este domingo se celebró el funeral del activista conservador Charlie Kirk, asesinado el pasado 10 de septiembre en la Universidad de Utah. El acto, cargado de simbolismo político y religioso, fue encabezado por el presidente Donald Trump, quien calificó al joven influencer como “un mártir de la libertad”. Organizada por Turning Point USA, la organización fundada por Kirk, la ceremonia se llevó a cabo en el State Farm Stadium, en Glendale, y presentó la solemnidad y la logística propias de un funeral de Estado. Entre los asistentes estuvieron altos funcionarios del gobierno, como el secretario de Estado Marco Rubio, el secretario de Defensa Pete Hegseth, y figuras del movimiento conservador como Stephen Miller, Tucker Carlson, Robert F. Kennedy Jr. y Tulsi Gabbard. “Charlie fue asesinado por un monstruo de sangre fría y radicalizado por decir la verdad. Fue un gigante de su generación, un patriota, un esposo devoto y un cristiano comprometido”, expresó Trump desde un estrado protegido por cristales antibalas. El mandatario aseguró que Estados Unidos es “una nación en duelo” y denunció que Kirk fue víctima de una campaña de odio alentada por los “medios de noticias falsas”. Afirmó además que el activista había recibido múltiples amenazas de muerte y sostuvo que su asesinato fue un intento por silenciarlo: “¿Pensaron que podían matar a Charlie Kirk? Lo han hecho inmortal”, declaró Stephen Miller, uno de los asesores más cercanos de Trump. Erika Kirk: “Te perdono” Uno de los momentos más conmovedores fue el discurso de Erika Kirk, esposa del activista, quien agradeció la presencia masiva y se dirigió directamente al asesino de su esposo: “Charlie dejó este mundo sin arrepentimientos. Hoy vimos un resurgimiento de la fe. Y a quien le quitó la vida, solo puedo decirle: te perdono”.   Un despliegue sin precedentes La seguridad del evento estuvo a cargo del Servicio Secreto, en coordinación con agencias federales, estatales y locales. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) calificó el acto como de máxima prioridad en términos de protección, un nivel reservado para eventos como el Super Bowl. “Este es el lugar más protegido de Estados Unidos en este momento”, afirmó CNN. Los asistentes, muchos de ellos jóvenes, lucieron los colores de la bandera estadounidense y gorras con el lema “Make America Great Again”. La ceremonia también incluyó momentos musicales a cargo de artistas cristianos como Chris Tomlin, Brandon Lake, Phil Wickham, Kari Jobe y Cody Carnes. La clausura fue con el himno nacional, durante el cual Trump invitó nuevamente a la viuda de Kirk al escenario. ¿Quién fue Charlie Kirk? Charlie Kirk, de 31 años, fue fundador de Turning Point USA, un movimiento que ganó enorme tracción entre los jóvenes conservadores en Estados Unidos. Su activismo político lo posicionó como una de las voces más influyentes del espacio MAGA, especialmente en redes sociales y universidades. Con un estilo provocador y directo, apuntaba contra el marxismo, la ideología de género, la inmigración descontrolada y la cultura “woke”. Durante la pandemia, criticó duramente a la OMS y las medidas de confinamiento. Su muerte no solo conmocionó al electorado conservador, sino que también reavivó las tensiones políticas en el país. El principal sospechoso del crimen, Tyler Robinson, de 22 años, fue arrestado y enfrenta una posible condena a muerte. Según los primeros informes, el atacante habría actuado motivado por odio ideológico, señalando a Kirk como un “difusor de discursos de odio”. Una pérdida clave para el trumpismo Para muchos dentro del entorno republicano, la muerte de Kirk representa una pérdida estratégica para la campaña de Trump. Fue una de sus principales voces entre los jóvenes votantes y su presencia en redes sociales era vista como un activo central en la batalla cultural y mediática. “Su mensaje es más fuerte hoy que nunca”, concluyó Trump. “Charlie vive en cada joven que decide alzar la voz por Dios, por la verdad y por Estados Unidos”.