Jueves 18.09.2025
Actualizado hace 10min.

Rechazo legislativo a los vetos: Diputados aseguró fondos para universidades y el Garrahan

Las insistencias ahora deberán ser tratadas en el Senado, donde se da por descontada su aprobación. Pese a los intentos de la Casa Rosada por negociar con los gobernadores a través del envío de fondos, no logró sumar los votos necesarios. Afuera, una masiva movilización rodeó el Congreso en defensa de la salud y la educación pública.

COMPARTÍ ESTA NOTA

El gobierno de Javier Milei sufrió este miércoles un fuerte revés político y legislativo en la Cámara de Diputados, donde una amplia mayoría rechazó los vetos presidenciales a leyes claves vinculadas al financiamiento universitario, la emergencia en pediatría y los fondos para el Hospital Garrahan. Ahora, las insistencias pasarán al Senado, donde se descuenta que también serán ratificadas.

Pese a los intentos del Ejecutivo por negociar con las provincias a través de transferencias millonarias y gestos políticos, no logró sumar los apoyos necesarios para sostener los vetos. A la par de la sesión, una masiva movilización ciudadana rodeó el Congreso en defensa de la salud y la educación pública.

Una votación contundente
La oposición necesitaba dos tercios de los votos para insistir con las leyes sancionadas y revertir los vetos. Lo logró con holgura:
  • La emergencia pediátrica fue aprobada con 181 votos afirmativos, 60 negativos y 1 abstención.

  • La ley de financiamiento universitario fue ratificada con 174 votos afirmativos, 67 negativos y 2 abstenciones.

Qué establecen las leyes rechazadas por Milei
  • La ley de emergencia pediátrica otorga fondos extraordinarios para hospitales como el Garrahan y dispone una actualización salarial para los trabajadores de la salud según inflación.
  • La ley de financiamiento universitario actualiza los gastos operativos de las universidades públicas por el Índice de Precios al Consumidor y ordena reabrir las paritarias del sector.

Fracaso de la estrategia oficialista
El rechazo de los vetos representa algo más que una derrota parlamentaria para el Gobierno: dejó al descubierto su aislamiento político. Ni las reuniones del flamante ministro del Interior, Lisandro Catalán, con gobernadores como Gustavo Sáenz (Salta), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Alfredo Cornejo (Mendoza), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Leandro Zdero (Chaco), ni la distribución de $12.500 millones en Aportes del Tesoro Nacional (ATN) lograron revertir la votación.

Incluso Misiones, la provincia que más fondos recibió la semana pasada ($4.000 millones), votó en contra del Gobierno. Los cuatro diputados del oficialismo local, que responden a Carlos Rovira y al gobernador Hugo Passalacqua, apoyaron la insistencia opositora.

También hubo sorpresas entre diputados cercanos a mandatarios aliados:

  • Los mendocinos Lisandro Nieri y Pamela Verasay reaparecieron solo para votar contra los vetos, a pesar del vínculo con Cornejo.

  • En Entre Ríos, Francisco Morchio, cercano a Frigerio, directamente no se presentó.

  • Lo mismo ocurrió con Gerardo Cipolini, de Chaco.

Divisiones internas y alejamiento de ex aliados
Los libertarios sufrieron también por las fracturas internas. Votaron en contra de los vetos los cuatro exlibertarios del bloque Coherencia (Marcela Pagano, Carlos D’Alessandro, Gerardo González y Lourdes Arrieta), distanciados del oficialismo por diferencias con Martín Menem y Karina Milei.

Incluso el propio Carlos D’Alessandro, que había rechazado la emergencia pediátrica en su momento, explicó su cambio de postura con dureza: “Votar en contra del Garrahan es votar en contra del equilibrio moral”, sostuvo.

Otros aliados habituales del oficialismo también se desmarcaron: los radicales Mariano Campero y Federico Tournier, así como la tucumana Paula Omodeo (CREO). El liberal Ricardo López Murphy se abstuvo.

El costo político de una estrategia cerrada
El oficialismo no contó con el respaldo explícito de ningún gobernador para sostener los vetos. Las únicas excepciones fueron Frigerio y Zdero, que apenas aportaron dos ausencias, sin votos a favor. La falta de coordinación, las tensiones con aliados y la decisión de enfrentar a los oficialismos locales en las elecciones con listas propias de La Libertad Avanza generaron un profundo malestar.

La estrategia liderada por Karina Milei, Lule y Martín Menem mostró sus límites: no solo perdieron la votación, sino que quedaron aislados incluso dentro del espacio libertario.