Una situación tan sorpresiva como emotiva vivieron en la madrugada de este martes los efectivos de la Comisaría Novena, cuando debieron intervenir en un parto de emergencia domiciliario en una zona rural del departamento Pocito. Todo ocurrió alrededor de las 3:45 de la madrugada, cuando el agente Leandro Vildozo se dirigió hasta una vivienda ubicada sobre calle Oviedo, a unos cinco kilómetros al este de calle Salta. Allí fue recibido por Ramiro Amaya, de 24 años, quien le informó que su pareja, Malena del Valle Castro Olmos, también de 24, estaba con fuertes contracciones y a punto de dar a luz, cursando un embarazo de casi 39 semanas. Al ingresar a la casa, los efectivos encontraron a la joven recostada en una habitación, ya en trabajo de parto avanzado. Sin perder tiempo, los cabos Mariana Gómez y Cintia Ruarte, junto al agente Cristian Ochoa, comenzaron con las maniobras de asistencia, siguiendo en tiempo real las instrucciones del personal médico del 107 por vía telefónica. En cuestión de minutos, y bajo la guía remota de profesionales, la beba nació sin complicaciones, comenzó a llorar y fue envuelta cuidadosamente, con el cordón umbilical atado de manera correcta hasta la llegada del personal sanitario. A los pocos minutos arribó la ambulancia del 107 (móvil interno 114), a cargo del doctor Rolando Luna (MP 4472), quien constató que tanto la madre como la recién nacida estaban en buen estado de salud. Luego fueron trasladadas al Hospital César Aguilar, donde quedaron bajo control médico de la doctora Alicia Villalobos (MP 2425). El padre, visiblemente emocionado, reveló que la pequeña se llamará Laila Olivia Amaya, quien nació a las 3:58 horas, con un peso de 3,300 kg. Tanto la mamá como la beba continúan en excelentes condiciones.