Lunes 08.09.2025
Actualizado hace 10min.

Reunión clave entre Milei, Caputo y el BID post elecciones en CABA

En su primer encuentro económico tras el resultado adverso en las urnas, Milei y Caputo se reunieron con Ilan Goldfajn, presidente del BID, para discutir el rumbo de las reformas estructurales, la situación de pobreza y el acceso a nuevos fondos por USD 3.000 millones.  

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En su primera actividad económica luego del revés electoral en la provincia de Buenos Aires, el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, mantuvieron este lunes 8 de septiembre de 2025 una reunión con el titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn. El encuentro, realizado en la Casa Rosada, marcó un nuevo capítulo en el vínculo entre el Gobierno argentino y los organismos multilaterales de crédito.

Durante poco más de una hora, también participaron el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el secretario de Finanzas, Pablo Quirno; el jefe para el Cono Sur del BID, Morgan Doyle; y la asesora Amanda Glassman.

“Excelente encuentro con el presidente Milei, el ministro Caputo y el secretario Quirno en la Casa Rosada. Conversamos sobre la agenda de reformas económicas, el impulso al sector privado, la agenda de seguridad y la integración del país en la región y el mundo”, escribió Goldfajn en su cuenta de X.

El BID se ha posicionado como uno de los principales respaldos internacionales del Gobierno argentino. Es un actor clave en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y comprometió desembolsos por USD 3.000 millones durante este año, como parte de un programa de financiamiento por USD 10.000 millones hasta 2028, aprobado en junio.

El organismo multilateral señaló su disposición a acompañar al Gobierno en su “transformación económica”, centrada en tres ejes: reformas fiscales y eficiencia tributaria; liberalización de la economía para atraer inversiones privadas; y políticas sociales orientadas a reducir la pobreza estructural.

Sin embargo, el respaldo no está exento de advertencias. En un reciente comunicado, el BID remarcó las vulnerabilidades persistentes de la economía argentina: fragilidad en las reservas del Banco Central, alta informalidad laboral (36,1%) y alarmantes niveles de pobreza infantil, que afectan a más del 50% de los menores de 0 a 14 años.

También expresó preocupación por la posible “fatiga social” ante el impacto del ajuste y las dificultades políticas para aprobar reformas clave en el Congreso, lo que podría poner en riesgo la continuidad del programa económico.

En el plano fiscal, el BID ofreció asistencia técnica para avanzar en la reducción de impuestos distorsivos y la eliminación de exenciones que limitan la capacidad recaudatoria, con el objetivo de fortalecer el equilibrio macroeconómico.

El escenario externo tampoco ofrece alivio. El organismo identificó riesgos provenientes de posibles shocks financieros internacionales o un deterioro en los términos de intercambio. A esto se suman vencimientos de deuda por unos USD 700 millones solo en septiembre, que presionan directamente sobre las reservas, en gran parte correspondientes al propio BID y al Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), del Banco Mundial.

El encuentro entre Milei, Caputo y Goldfajn no solo reactivó el diálogo con uno de los principales prestamistas del país, sino que también expuso las tensiones que enfrenta el Gobierno: la necesidad de avanzar con reformas estructurales en un contexto de debilidad política y fragilidad económica. El apoyo del BID es valioso, pero está condicionado al cumplimiento de metas y avances concretos.