El caso de Sebastián Martiré, el martillero público de 47 años encontrado muerto en su oficina de la calle Brasil, dio un giro definitivo tras conocerse el resultado de la autopsia realizada en la Morgue Judicial. El informe forense estableció que se trató de una muerte violenta, pero con características de suicidio. El cuerpo de Martiré fue encontrado en la mañana del viernes, después de que vecinos alertaran sobre su ausencia desde la tarde del día anterior. La última vez que lo vieron fue el jueves, alrededor de las 14:00, mientras realizaba sus funciones como administrador de un complejo de departamentos donde se encontraba su oficina. El fiscal Francisco Micheltorena, a cargo de la UFI Delitos Especiales, indicó que la escena no mostraba señales de que terceros estuvieran involucrados: “No se encontraron indicios de criminalidad. El lugar estaba cerrado y no faltaban objetos de valor”, explicó el fiscal. Esta primera evaluación fue posteriormente confirmada por los resultados forenses. Con la confirmación de que no hubo intervención externa, la investigación quedó prácticamente cerrada, apuntando a que Martiré se quitó la vida en el mismo lugar donde trabajaba.