Una gigantografía con la imagen de Pablo Grillo, el fotógrafo que aún lucha por su recuperación tras haber sido gravemente herido por un disparo de Gendarmería Nacional durante una protesta en marzo, fue colocada en la Escuela N° 45 "Luis Piedrabuena", en Remedios de Escalada. El establecimiento escolar es el lugar donde Grillo figuraba en el padrón y debía votar este domingo. Debido a su delicado estado de salud, no pudo participar del proceso electoral, por lo que la imagen se convirtió en un gesto simbólico para mantener presente su voz y su ausencia forzada. El homenaje coincide con nuevos avances en la causa judicial que investiga lo ocurrido el 12 de marzo, cuando Grillo fue alcanzado por un proyectil en el marco de una marcha de jubilados. Un reciente informe balístico determinó que el cabo Héctor Jesús Guerrero, miembro de Gendarmería, no respetó los protocolos de uso de su arma (una pistola lanza gases modelo Unic, calibre 38.1mm) al momento de efectuar el disparo. Según el peritaje, citado por el periodista Ariel Zak en su cuenta de X, se descartaron disparos realizados con un ángulo ascendente de 45° o descendente de entre 30° y 45°, como exige el reglamento para minimizar daños. En cambio, se determinó que el proyectil fue disparado de forma recta, lo que refuerza la hipótesis de que no se trató de una acción disuasiva, sino de un disparo con intención directa de daño. La querella había solicitado a la jueza María Servini que se establecieran con precisión la posición, altura, dirección y ángulo del arma utilizada. Los resultados del informe pericial aportan evidencia clave que complica la situación procesal del gendarme involucrado.