Después del histórico triunfo de Los Pumas ante Nueva Zelanda en Vélez, estuvieron cerca de conseguir un doblete en el Rugby Championship. Aunque protagonizaron un gran primer tiempo, en la segunda mitad se quedaron sin aire y los australianos se llevaron la victoria por 28-24 en la tercera fecha, que además cerró con el duelo entre All Blacks y Sudáfrica en Auckland. El primer tiempo fue sorprendente, porque generalmente los rivales de Los Pumas dominan esos primeros 40 minutos con mayor eficacia. Sin embargo, Argentina jugó ese tramo inicial al estilo All Blacks: cada vez que llegaron cerca del ingoal, lograron convertir puntos. Desde el comienzo, Santiago Carreras abrió el marcador con dos precisos tiros para poner el 6-0. No solo su puntería fue clave, sino también la defensa argentina. A los 20 minutos, durante el parate para hidratarse por el calor, los Wallabies acumulaban un 68% de posesión, pero solo habían logrado sacar un penal, frente a seis de Argentina. Tenían la pelota, pero no lograban quebrar la sólida defensa rival. Tras la pausa, un penal que terminó en un line permitió a Noah Lolesio darle vuelta al marcador, 7-6 para Australia. Cuando parecía que los locales podían aprovechar esa inercia, Argentina respondió con lo mejor del partido: dos jugadas salidas de un scrum, con Matera moviendo la pelota de manera incómoda pero efectiva. En la primera, Chocobares arrancó derecho y conectó con Mallía, quien asistió a Delguy para apoyar el try. En la segunda, una exquisita jugada de Cinti fue finalizada por Mateo Carreras tras pase de Santiago Carreras. Fue un primer tiempo brillante para Los Pumas, que se mostraron sólidos, seguros, dominando físicamente el calor y defendiendo con intensidad. Al inicio del segundo tiempo, Australia salió decidido a buscar el partido, sin que Los Pumas pudieran superar la mitad de cancha. Generaron dos ataques con pases cortos y patadas al ingoal, pero la defensa argentina resistió con Mallía y Santiago Carreras. Sin embargo, en la tercera oleada, Jordan Petaia logró filtrarse y apoyar el try. Después de ese momento de presión, Argentina logró equilibrar el juego, aunque entró en la dinámica de ida y vuelta que favorece al local. Esto generó momentos de peligro, como dos pases arriesgados de Oviedo y Petti que casi derivaron en contraataques para Australia, aunque sin puntos en contra. El partido se volvió frenético, con paradas para hidratación. Al regreso, Mateo Carreras recibió tarjeta amarilla por offside, dejando a Los Pumas con un jugador menos. Australia aprovechó la superioridad numérica y, tras un penal, consiguió un line que terminó con otro try de Petaia. O’Connor sumó con el pie para empatar el partido. Los árbitros cobraron varios penales contra Argentina, y los errores en la gestión del balón permitieron a Australia controlar la pelota. A pesar de todo, Los Pumas lograron anotar un penal a los 78 minutos, con Mallía reemplazando a Santiago Carreras en los tiros, para poner el marcador 24-21. Quedaba muy poco tiempo y había que defender y evitar infracciones. Pero el complemento fue difícil: Los Pumas casi no tuvieron la pelota y cometieron varios errores. Hubo un knock on de salida, y tras el scrum, un penal por offside de Ruiz. Australia, con la oportunidad de empatar, optó por el line. La defensa argentina resistió con varios penales, pero finalmente, en la última jugada, los Wallabies lograron llegar al ingoal con Bell para llevarse el triunfo sobre la hora. Los Pumas casi consiguen la victoria tras un excelente primer tiempo, pero en la segunda mitad, la defensa constante y la falta de posesión hicieron que el partido se les complicara y finalmente terminaran cayendo.