Un hecho inédito marcó un antes y un después en la historia de la Policía de San Juan. Por primera vez, un integrante de la fuerza llevó a cabo una cirugía mayor a un perro de servicio, perteneciente a la División Canes. El protagonista fue el Subinspector Carlos Bustos, quien además de cumplir funciones policiales, es médico veterinario. El paciente fue Brisca, una Pastor Alemán de ocho años, que debió ser operada de urgencia tras detectársele un tumor mamario en el abdomen izquierdo. La intervención, realizada en julio pero conocida recientemente, fue compleja debido a la edad de la perra y el tipo de procedimiento necesario. Bustos llevó adelante una ovariohisterectomía (extracción de útero y ovarios) junto con una mastectomía (extracción de las glándulas mamarias afectadas), en una cirugía de alto riesgo que se realizó en el consultorio de la propia División Canes, lo que también constituye un hito institucional para la fuerza. El oficial, que convive y trabaja a diario con Brisca, destacó la importancia de este tipo de intervenciones preventivas: la castración y el control veterinario periódico son clave para evitar enfermedades graves en los animales de servicio y en las mascotas en general. Gracias a su formación y compromiso, el Subinspector Bustos salvó la vida de su compañera, quien continúa en recuperación y sigue siendo parte activa del equipo.