Miguel Ángel Russo sigue internado en el instituto Fleni, decisión que tomaron los médicos debido a que quieren seguir su tratamiento de cerca. Hasta que la infección urinaria no baje en su totalidad, no le darán el alta y parece improbable que hoy pueda regresar a su hogar. El entrenador de Boca pasó su segunda noche en la clínica, para un mayor control y facilidad de combatir la bacteria, ya que su cuadro general aún no le permite continuar con un tratamiento ambulatorio.  El miércoles, Russo recibió la visita de Ignacio, su hijo, delantero de Tigre, mientras que su ayudante de campo, Claudio Úbeda, pasó hoy por la clínica para verlo. Desde su círculo íntimo aseguran que se encuentra muy bien de ánimo y que insiste con volver a su casa para estar a cargo del plantel en la vuelta a los entrenamientos. Por el momento, no sucederá y su colaborador seguirá al frente del grupo. Russo pasó tanto la noche del martes como la del miércoles con suero, a través del cual lo mantuvieron hidratado y le administraron antibióticos para combatir la infección. Los cultivos determinaron que es una bacteria bastante fuerte, por lo que los médicos consideraron que debe permanecer en el Fleni y no hacer un tratamiento ambulatorio. Este escenario, por ahora, no se alterará. Y difícilmente lo haga en las próximas horas, ya que parece improbable que reciba hoy reciba el alta médica. Para evitar una recaída o una exposición innecesaria a otros virus o bacterias, es posible que Russo permanezca internado durante los próximos días.  Se sabe que desde Boca están en cada detalle de la internación de Russo y que lo siguen en el día a día. Hasta ahora, el club sigue sin emitir ningún comunicado oficial ni mensaje de apoyo a través de sus redes sociales sobre la salud de su entrenador. El plantel, incluso, regresó a los entrenamientos el miércoles sin la presencia de su técnico. Las prácticas de estos días seguirán bajo la conducción de Úbeda y el resto del cuerpo técnico, conformado por Juvenal Rodríguez, segundo ayudante de campo, Adrían Gerónimo y Cristian Aquino, preparadores físicos, y Cristian Muñoz, entrenador de arqueros. Ellos estarán al frente también del entrenamiento del jueves. Esta situación se da luego de que al DT de 69 años se lo viera desmejorado en sus últimas apariciones públicas; de hecho, los últimos dos partidos de Boca los pasó sentado sin levantarse ni dar indicaciones. Visiblemente cansado y falto de energía, todos esperan que tras esta internación, su salud repunte y pueda recibir el alta médica lo antes posible.