La Cámara de Impugnación confirmó este lunes el sobreseimiento de Juan Pablo Echegaray, en el marco de la causa que investiga la muerte de Lucía Rubiño, ocurrida la madrugada del 15 de octubre de 2023. La resolución fue firmada por el juez Eduardo Raed y ratifica el fallo dictado en primera instancia por el juez Javier Figuerola, que exime de responsabilidad penal al hijo del juez federal. Sin embargo, la decisión no es definitiva. El abogado querellante Marcelo Fernández confirmó que la familia Rubiño presentará un recurso de casación ante la Corte de Justicia provincial, con el objetivo de que el máximo tribunal revise el fallo. Si la Corte decidiera revocar el sobreseimiento, se activarían nuevas instancias judiciales. La defensa de Echegaray podría apelar la decisión, lo que generaría nuevos plazos procesales. En paralelo, sigue en curso otra causa que investiga al joven por presuntas picadas ilegales previas al choque fatal. Ese expediente está radicado en Mendoza y es impulsado exclusivamente por el Ministerio Público Fiscal, ya que se trata de un delito que afecta a la vía pública, por lo que la familia Rubiño no puede intervenir como querellante. Declaraciones del padre de Lucía En diálogo radial, Jorge Rubiño, padre de la joven, manifestó su indignación con el desarrollo del proceso judicial. “Siento mucha bronca. Yo creo que ya sabían lo que iban a decir. Si hubieran estudiado la causa, no repetirían lo mismo que los demás, porque está clarísimo lo que sucedió con mi hija”, expresó. El hombre señaló que la resolución confirma sus sospechas sobre el funcionamiento de la justicia local. “Creo que la familia judicial se cuida. Si te toca enfrentarte con alguien de adentro, agárrate: te tocará despedir a tu hija con la cabeza gacha. Así lo veo yo, porque el padre del chico es juez federal. Lo pensamos desde un primer momento y ahora lo ratificamos”, afirmó. Por último, Rubiño aseguró que agotarán todas las instancias para lograr justicia por Lucía: “Con el tiempo esto se va a olvidar y esta gente seguirá cobrando los sueldos enormes que tienen y ayudándose entre ellos cuando se mandan una cagada”.