Víctor “El Chino” Díaz, condenado por el asesinato de “Catita” Moreno en 2015, fue nuevamente imputado este lunes por la Justicia. La fiscalía le atribuye los delitos de amenazas (dos hechos) y lesiones leves, tras un episodio violento ocurrido el pasado 20 de agosto, en perjuicio de un joven y su padre. De acuerdo con la denuncia, Díaz habría golpeado al joven en el rostro, provocándole un hematoma en el pómulo, y luego lo amenazó con una barra de hierro, asegurando que conseguiría un arma para matarlo. Ambos fueron detenidos por personal de la Comisaría 4ª debido a una contravención, y, según el denunciante, mientras estaban en el calabozo, Díaz continuó profiriendo amenazas. El segundo hecho de amenaza habría sido dirigido al padre del joven agredido, quien trabaja en la misma obra de construcción ubicada sobre Avenida España, cerca de calle Arenales, en Capital. El hombre aseguró que Díaz lo amenazó diciéndole que le iba a disparar y que quemaría su casa. Según el fiscal Francisco Pizarro, de la UFI Genérica, el ataque se habría producido un día después de que Díaz fuera desvinculado de su puesto como sereno en la misma obra. El 19 de agosto fue despedido y, al día siguiente, se produjeron los hechos denunciados. Para el fiscal, esta situación podría haber detonado la reacción violenta del imputado. Durante la audiencia, Díaz manifestó sentirse perseguido por los medios debido a la cobertura de las causas que enfrenta. Alegó haber cambiado su conducta y aseguró que ha cumplido con todas las disposiciones legales desde que obtuvo su libertad condicional, pese a que aún no finaliza su condena por homicidio, prevista para febrero de 2027. Cabe recordar que el próximo 10 de septiembre, Díaz será sometido a juicio oral por violencia de género contra su expareja, un hecho que ocurrió durante el período en el que gozaba del beneficio de la libertad condicional. En esa causa se lo acusa por amenazas, lesiones leves agravadas por el vínculo, en contexto de violencia de género, y desobediencia a una orden judicial, ya que habría violado la restricción perimetral al acercarse a la víctima el 23 de agosto. Por disposición de la jueza Celia Maldonado de Álvarez, Díaz permanecerá con prisión preventiva en un hospital, luego de que afirmara ser paciente psiquiátrico. Sin embargo, la defensa no presentó documentación médica que acredite dicha condición, y la fiscalía también señaló desconocer ese diagnóstico. La internación fue ordenada por un plazo de 10 días, mientras que la investigación penal preparatoria (IPP) tendrá una duración de 90 días.