El caso por la muerte de Lucía Rubiño sumó un nuevo capítulo judicial este lunes. El juez de Impugnación, Eduardo Raed, ratificó la resolución dictada por el juez de Garantías, Javier Figuerola, y confirmó el sobreseimiento de Juan Pablo Echegaray, quien estaba imputado por homicidio culposo en el siniestro vial que terminó con la vida de la joven. Tras analizar el recurso presentado por la querella, Raed consideró que no existen pruebas suficientes para sostener la acusación contra Echegaray, hijo de un juez federal. La querella, representada por los abogados Marcelo Fernández Valdez y Nadia Derka, había apelado la decisión inicial señalando supuestas irregularidades en la valoración de la prueba, falta de imparcialidad y violaciones al debido proceso. El 13 de mayo pasado, el juez Figuerola ya había dictado el sobreseimiento. Sin embargo, en la audiencia de este lunes, los abogados querellantes insistieron en que la Fiscalía realizó una interpretación sesgada de las pericias (particularmente en lo relativo a la velocidad y trayectoria de los vehículos involucrados) y cuestionaron la exclusión de testimonios que, a su entender, eran claves por haber presenciado el hecho. El Ministerio Público Fiscal respondió a los agravios defendiendo su postura: argumentó que Echegaray circulaba por su carril y había comenzado a desacelerar, por lo que su conducta no configuraba responsabilidad penal. A pesar del revés judicial, desde la querella no descartan llevar el caso ante la Corte de Justicia.