De tener que explicar una racha de 12 partidos sin ganar a sumar tres triunfos seguidos con contundencia. El presente de Boca parece el de otro equipo. Sin embargo, ni era tan malo antes ni es brillante ahora. Lo cierto es que el equipo de Diego Martínez encontró una racha positiva, se reconcilió con el resultado y, aunque quedan aspectos por corregir, la curva de rendimiento empieza a coincidir con los puntos obtenidos. Ante Aldosivi, Boca sufrió más de la cuenta. El contexto climático, el campo pesado y las propias imprecisiones le impidieron manejar el partido como lo había insinuado en los primeros 25 minutos, cuando fue claramente superior. En ese tramo inicial, la presión alta del equipo marplatense dejaba espacios que Boca aprovechaba bien, con Barinaga y Aguirre por los costados, la claridad de Paredes y los movimientos de Merentiel. Tuvo situaciones claras, pero no logró concretar: Merentiel optó por asistir cuando debía definir, Aguirre falló una ocasión inmejorable, y Costa, sentido físicamente, disminuyó su aporte. A partir de ahí, Aldosivi ajustó líneas, bajó la presión y se hizo del balón, emparejando el trámite. Aunque le faltó peso ofensivo, comenzó a aprovechar las dudas de Boca. Pero cuando más se complicaba el panorama, Boca golpeó. En el cierre del primer tiempo, Palacios presionó con inteligencia en la salida rival, forzó un error y asistió con precisión a Di Lollo, que de cabeza abrió el marcador. En el segundo tiempo, el desarrollo no cambió demasiado. Aldosivi apostó al empuje, mientras Boca intentaba salir de contragolpe, aunque con poca claridad. Martínez movió el banco y, aunque el equipo no mejoró en lo colectivo, supo resistir el empuje del local y volver a golpear en un momento clave. Battaglia, con otro cabezazo certero tras un córner de Paredes, marcó el 2-0 que sentenció el partido. Fue una victoria trabajada, en un contexto incómodo, pero que reafirma el buen momento xeneize. Para Aldosivi, en cambio, la historia sigue cuesta arriba: aún no ganó en el torneo y se hunde en la tabla. Ironías del fútbol: hace poco era Boca el que no encontraba el rumbo. Hoy, gana incluso cuando sufre.