El empleado judicial Adolfo Andrés Holeywell reconoció ante la Justicia que filtraba información sensible a la banda conocida como los “roba ruedas”, un escándalo que sacudió a los tribunales de San Juan. Tras admitir su responsabilidad, fue condenado a un año de prisión en suspenso por el delito de “encubrimiento agravado por su condición de funcionario público”. La condena fue dictada por la jueza de garantías Gloria Chicón, en el marco de un juicio abreviado. Holeywell, quien se desempeñaba como jefe de Despacho de la UFI de Delitos contra la Propiedad, admitió haber entregado datos sobre allanamientos y órdenes de detención a los delincuentes, frustrando así operativos clave. El caso salió a la luz tras una investigación de la UFI, que detectó mediante escuchas telefónicas a un “Adolfo” alertando a los sospechosos sobre los movimientos de la Justicia. El acuerdo de juicio abreviado fue respaldado por el Ministerio Público Fiscal y la Fiscalía de Estado. La pena en suspenso indica que Holeywell no ingresará a prisión, pero la condena quedará registrada y deberá cumplir condiciones de conducta.