Ángel Nahuel Flores, acusado por el asesinato del jubilado Mario Alday (78), fue imputado este jueves durante la audiencia de formalización. El juez de Garantías Gerardo Fernández Caussi aceptó el pedido de la Fiscalía, que solicitó además un año de investigación preparatoria penal (IPP), y dictó prisión preventiva para el imputado por un año mientras avanza la investigación. Flores, detenido recientemente en Angaco, está considerado como el autor material del asesinato de Alday, extrabajador de la Universidad Nacional de San Juan, cuyo cuerpo fue hallado sin vida en su casa de Villa del Carril. La investigación está a cargo del fiscal Sebastián Gómez, mientras que la defensa de Flores está siendo llevada a cabo por los abogados oficiales Fleury y Radi, quienes no se opusieron a lo solicitado por el Ministerio Público Fiscal. Cabe recordar que Flores es el segundo sospechoso en este caso. Inicialmente, se había detenido a Iván Gamboa, pero fue liberado el pasado martes, dejando las sospechas centradas en Flores, aunque Gamboa aún sigue vinculado a la causa hasta que la Fiscalía determine su posible inocencia. Durante la audiencia, la Fiscalía reconstruyó los hechos ocurridos la noche del crimen. Alday fue visto en su auto cerca de Avenida Rawson y Santa Fe, donde se encontró con Flores. Ambos se dirigieron a la vivienda de Alday en Villa del Carril. La hipótesis judicial sostiene que, tras un intercambio de palabras, mantuvieron relaciones sexuales, momento en el cual Flores golpeó, ató y asfixió al jubilado, causándole la muerte por sofocación mecánica. Después de cometer el crimen, Flores robó objetos de valor, incluidos dinero, billetera y relojes. Para intentar borrar evidencias, incendió la vivienda con papeles, cartones y una prenda de Alday. Posteriormente, huyó hacia el oeste, siendo captado por cámaras privadas y del Cisem, y luego se escondió en una casa abandonada en Avenida Rawson, donde se deshizo de la ropa que llevaba. La Fiscalía solicitó que Flores sea imputado por homicidio agravado por criminis causa y que la investigación dure un año, con la misma duración de la prisión preventiva. Este último punto se justifica por los antecedentes penales de Flores, quien cuenta con dos condenas previas y había salido del Penal hace apenas dos meses, tras cumplir una condena por el asesinato de un bebé en 2014. Durante su declaración, Flores sorprendió al decir: "Yo llego allá (refiriéndose al Penal) y me quito la vida". Finalmente, el juez dictó prisión preventiva para él en el Servicio Penitenciario Provincial por un año, en paralelo con la investigación. Al ser retirado de la sala, Flores pidió disculpas a su familia: "Le pido perdón a mi familia por lo que hice".