La Casa Rosada evalúa frenar la inauguración del Radiotelescopio Chino-Argentino (CART), una antena de gran porte proyectada en Calingasta, San Juan, cuya apertura estaba prevista para 2026. La decisión responde a advertencias del Comando Sur de Estados Unidos, que alertó sobre el posible uso dual del equipamiento y riesgos asociados al espionaje. Durante su reciente visita a Buenos Aires, el almirante estadounidense Alvin Holsey expresó preocupación por la creciente influencia china en la región y el uso estratégico de infraestructuras tecnológicas. En respuesta, el ministro de Defensa, Luis Petri, reafirmó el alineamiento con Estados Unidos y la intención de avanzar en una modernización militar basada en esa cooperación. El proyecto CART contempla la instalación de una antena de 40 metros de diámetro, desarrollada en conjunto por el Conicet y entidades científicas chinas desde 2015. Las primeras pruebas están previstas para fines de 2025. Sin embargo, fuentes oficiales señalaron que el presidente Javier Milei exige definiciones claras sobre su uso científico antes de renovar el convenio bilateral, en línea con las sospechas que también rodearon a la base china en Neuquén. En ese mismo contexto, el Gobierno ya anticipó que no avanzará con la construcción de la central nuclear Atucha III con financiamiento chino. En cambio, firmó un nuevo acuerdo para reactivar las represas en Santa Cruz, aunque bajo condiciones distintas. La continuidad del proyecto en Calingasta aún está sujeta a revisión. Mientras tanto, la administración nacional solicitó formalmente a China precisiones sobre el funcionamiento, los objetivos y el alcance del radiotelescopio.