La tranquilidad del loteo San Agustín, ubicado sobre calle 9 de Julio al oeste de Laprida, en el departamento Zonda, se vio interrumpida nuevamente tras registrarse robos en dos viviendas, perpetrados con un modus operandi que ya genera alarma entre los vecinos. Los delincuentes ingresaron tras forzar ventanas, desactivaron sistemas de alarma, dañaron cámaras de seguridad y sustrajeron diversos objetos, entre ellos equipos de aire acondicionado completos, ropa y electrodomésticos. Raúl López, uno de los vecinos damnificados, relató a Diario La Provincia SJ cómo fue el robo y expresó su frustración ante la creciente inseguridad: “En todos lados está complicado, pero acá da la impresión de que es una zona liberada. Hay tres policías para todo Zonda y no hay forma de frenar esta ola de robos”, afirmó. Además, recordó que el mes pasado se registraron al menos dos hechos similares en otras viviendas del mismo loteo. El barrio está conformado por unas 10 casas rodeadas de fincas, lo que, según los vecinos, facilita la tarea de los delincuentes. “Aprovechan los días de viento y la falta de vigilancia. Entran por las fincas, rompen alambrados y luego acceden a las viviendas. A mí me forzaron una ventana el jueves por la noche y se llevaron todo: un aire acondicionado completo, incluso el control remoto, camperas, ropa, un parlante grande y un secador de pelo”, detalló López. Uno de los aspectos que más preocupa es la precisión con la que actúan los ladrones. “Rompieron la alarma, desinstalaron sensores de movimiento y desconectaron otros. En la casa del vecino hicieron exactamente lo mismo. Todo indica que conocen bien cómo operar. Según las cámaras, no estuvieron más de una hora”, explicó. También relató que uno de los asaltantes golpeó una cámara de seguridad con un palo y la giró para evitar ser registrado. La falta de presencia policial y el deficiente funcionamiento de las cámaras municipales aumentan el malestar de los vecinos. “Zonda es tierra de nadie. Las cámaras del municipio solo graban por unas horas y luego se borra todo porque tienen un límite de almacenamiento. Cuando hicimos la denuncia, había un solo móvil con dos oficiales y una persona en la comisaría. Hacen lo que pueden, pero está claro que no alcanza”, concluyó López.