Independiente se enfrentó a Universidad de Chile en Avellaneda, con la intención de mantener el resultado de ida que terminó por 1-0 en el Estadio Nacional con el gol de Lucas Assadi. Pero el fútbol terminó pasando a un segundo o tercer plano, lamentablemente... Los Azules cumplieron con la tarea en el partido de ida y llegaron al Estadio Libertadores de América con la ilusión de seguir en carrera continental, pero todo está en veremos por los graves incidentes que ocurrieron en las tribunas del coliseo del Rojo. Pero si primero vamos a lo futbolístico, en la revancha en el Estadio Libertadores de América, la U pegó primero con el gol a los 12' de compromiso, tras pase de Lucas Di Yorio. Eso sí, en primera instancia fue anulado por una posible posición de adelanto del centrodelantero argentino, aunque tras revisión del VAR, el tanto de Assadi fue confirmado y el 1-0 transitorio, 2-0 en el global para los Azules. Por su parte, Independiente respondió a los 27' tras la mala posición de la zaga laica, Gabriel Ávalos asistió a Santiago Montiel quien puso el 1-1 transitorio, dejando sin opciones a Gabriel Castellón. Partido de ida y vuelta pero en el inicio del complemento, sucedió lo que no queremos ver en el fútbol: graves incidentes entre hinchadas. Una minoría de la fanaticada Azul y la del Rojo se enfrentaron lanzándose proyectiles, por lo que el partido quedó demorado. Pasaron varios minutos y finalmente fue suspendido. Más tarde, Conmebol informó que el cotejo fue cancelado. Asimismo, La U ratificó esta información y agregó que "no se reanudará por la falta de garantías de seguridad. La resolución del partido y la llave de octavos de final será comunicada por la propia CONMEBOL".