El ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, afirmó que Ariel García Furfaro, propietario del laboratorio HLB Pharma, “estaba relacionado con la política” y destacó que durante su gestión “fue la primera vez que se frenó a estos delincuentes”. En una entrevista con Infobae, Lugones adelantó la apertura de un sumario interno en el Instituto Nacional de Medicamentos (INAME), dependiente de la ANMAT, para determinar responsabilidades. “Si alguna persona está comprometida, ese mismo día se va”, aseguró. Respecto a Furfaro, el ministro sostuvo: “Si no tenían connivencia política, ¿cómo pasó de tener una verdulería en el conurbano a poseer aviones y crecer tan rápido? ¿No llama la atención que el gobierno de Alberto Fernández intentó acercarse a ellos para traer la vacuna Sputnik desde Rusia y no pudieron avanzar por irregularidades allí?”. Lugones criticó que “en los últimos años no se investigó a estos laboratorios” y que “hubo muchas advertencias que no se atendieron”. Sin embargo, remarcó que “en nuestra gestión fue la primera vez que se les puso un freno a estos delincuentes”. Hasta ahora, se atribuyen 96 muertes al uso de fentanilo contaminado, elaborado por los laboratorios HLB Pharma y Ramallo, con presencia de bacterias como Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii. La causa está a cargo del juez federal Ernesto Kreplak, quien informó que ya no circulan ampollas contaminadas. Actualmente, la Justicia espera resultados de pericias del Instituto Malbrán para avanzar en las medidas de prueba y determinar cómo se produjo la contaminación del medicamento distribuido en hospitales y clínicas de todo el país. Son 24 los sospechosos que tienen prohibido salir del país por orden judicial. Además, el juez dictó una inhibición general de bienes contra los presuntos responsables vinculados a HLB Pharma Group SA y su elaborador exclusivo Ramallo SA. Consultado por Infobae, Lugones no descartó que existan otros laboratorios funcionando en condiciones irregulares similares a HLB Pharma. Por eso, la ANMAT continúa con las inspecciones. “Cuando asumí, pedí que evaluaran a todos los laboratorios, porque no todos cumplen con el mismo nivel de calidad”, concluyó.