Un terrible hecho se descubrió a través de un reporte de la organización mundial que combate el abuso y la explotación sexual infantil (comunmente conocida como Missing Children). Ese informe se canalizó a través de la Red 24/7 con sede en la CABA y el pasado 5 de agosto llegó a la UFI ANIVI, con 47 videos de sexo explícito que involucraban a menores y 6 fotos de producción casera, en las que aparecía una niña con la mano de un sujeto dejando al descubierto sus partes íntimas o con sus genitales próximos a la misma menor desnuda. El pasado miércoles, los investigadores que encarcelaron al sujeto sin trabajo y, al parecer, sin un lugar fijo donde permanecer, constataron que era el protagonista de esas fotos, por un inconfundible detalle: un tatuaje circular que tiene en su mano izquierda. La detención fue solicitada al juez Guilermo Adárvez por el fiscal, Roberto Mallea, y los ayudantes fiscales, Benjamín Spatzer y Guadalupe Ferrari, quienes contaban con otras evidencias que complicaban al sospechoso. A saber: su expareja dijo que lo echó de la casa en la que convivían en Chimbas, porque descubrió en su celular dos fotos de él tocándole la cola a la hija de ambos, que tiene 13 años. Además, la investigación arrojó que el sujeto pudo pedir a otras personas por WhatsApp que le enviaran material de pornografía infantil. Y por eso no se descarta que las fotos que le atribuyen haberse hecho junto a su hija (al parecer cuando la niña dormía) las hubiera distribuido por la web. El material fue encontrado en la nube de Google y por eso ayer Spatzer no dudó en criticar al sospechoso: ‘Expuso a su propia hija al ciberdelito’, precisó. Luego de la exposición de los hechos y cómo considera que deben ser calificados (abuso sexual por un lado y, además, producción y tenencia de reproducciones sexuales de menores, ambos delitos agravados), Fiscalía pidió 1 año de plazo para investigar, teniendo en cuenta que se incautaron para peritar 11 celulares y dos tablets. Además, solicitó 8 meses de prisión preventiva, por el peligro de que el mismo se de a la fuga o entorpezca la investigación. La defensora oficial del changarín de 33 años, María Emilia Nielson, negó los hechos contra su defendido y también se opuso a que permanezca por 8 meses preso en el Servicio Peniteniciario Provincial. Sin embargo, el juez adhirió a los argumentos de Fiscalía y lo mandó al Penal por 8 meses. También autorizó a que la menor sea entrevistada por psicólogos del ANIVI (Centro de Abordaje Integral de Niños, Niñas y Adolescentes Víctimas) para determinar si conocía o no de las prácticas atribuidas a su padre. Y, si lo supo, si pudieron ser aún más graves que simples manoseos.