La Justicia avanza en la investigación por la muerte de María Rosa Agüero, ocurrida el pasado 24 de junio, tras sufrir quemaduras en casi el 90% de su cuerpo. Si bien la autopsia forense confirmó que el deceso se produjo como consecuencia de esas graves lesiones, ahora el fiscal Leonardo Arancibia, de la UFI CAVIG, junto al abogado defensor de la pareja de la mujer, Rubén Ponce, impulsan una autopsia psicológica para analizar el estado emocional y mental de la víctima antes del hecho. El objetivo de esta pericia es confirmar o descartar la hipótesis más fuerte hasta el momento: que la propia María Rosa se habría rociado con nafta y encendido fuego con un encendedor la tarde del 19 de junio. Esta línea de investigación tomó fuerza tras el testimonio de la hija mayor de la mujer, quien relató ante psicólogos del ANIVI que vio a su madre dirigirse al fondo de la vivienda con una jarra con combustible, y luego prenderse fuego. Según la niña, en ese momento su padre, Leandro Nieto, estaba preparando té para ella y sus hermanas. Nieto declaró que no presenció el momento exacto, pero que vio a su pareja envuelta en llamas y pidió ayuda a un vecino. Ambos intentaron sofocar el fuego con un balde de aguaM y en la ducha, para luego trasladarla en moto al Hospital Marcial Quiroga. Pese a los esfuerzos médicos, la mujer no sobrevivió. Con esos elementos, la Fiscalía solicitó a la jueza Celia Maldonado la liberación de Nieto, aunque lo imputó por homicidio agravado por el vínculo, delito que prevé prisión perpetua.   Fuentes judiciales indicaron que en el marco de la autopsia psicológica se investigará el entorno íntimo de la víctima y posibles antecedentes, entre ellos un intento previo de autoagresión utilizando kerosene. También se indagará sobre las discusiones de pareja y su carácter inestable, para reconstruir su estado emocional antes de la tragedia.