El oficial subayudante Cristian Aciar y los agentes Gabriel Mariño y Alejandro González, los tres policías de la comisaría 6ta acusados de propinar una golpiza a un preso, recuperaron su libertad este viernes luego de permanecer poco más de un mes detenidos. La medida fue adoptada por el juez de Impugnación Juan Carlos Caballero Vidal (h), luego de que los abogados defensores presentaran recursos para impugnar las medidas cautelares. Los defensores son: María Rosa Sánchez y Gustavo Sánchez, que representan a Gabriel Mariño; Claudio Vera y Ester Iragorre, quienes defienden a Alejandro González; y Marcelo Fernández y Nadia Derka, en representación de Cristian Aciar. Entre los argumentos expuestos por los abogados, dos de ellos —Sánchez y Vera— mencionaron el problema de adicciones que sufre el denunciante. El exsecretario de Seguridad destacó que, según un informe de los policías actuantes, el detenido se habría autolesionado. Vera agregó que el joven no solo consume cocaína, sino ‘crack’, y afirmó: “Este chico se habría drogado con crack, una sustancia que provoca actitudes violentas y un comportamiento similar al de un zombi”. Los policías enfrentan nuevas acusaciones por adulteración de documento público y privación ilegal de la libertad en perjuicio del albañil denunciante. Actualmente, están imputados por los delitos de vejaciones y apremios ilegales, en concurso ideal con lesiones graves agravadas por haber sido cometidas en ejercicio de su función pública. Gabriel Mariño está acusado como autor, mientras que Aciar y González como partícipes principales. El incidente ocurrió en la madrugada del 1 de julio en Rawson. Morales, un albañil de 36 años, fue detenido junto a un amigo tras un supuesto altercado en la vía pública. Ambos fueron trasladados a la Comisaría 6ta, donde, según testimonios, Morales ingresó caminando y en buen estado, aunque alterado. Horas más tarde, su familia lo encontró casi inconsciente, con convulsiones y graves lesiones en la cabeza.