Tras declarar en la última audiencia del juicio contra su exesposo Claudio Contardi, acusado de violación y otros delitos, Julieta Prandi solicitó a la Justicia que se ordenara su detención preventiva “por mi seguridad, la de mis hijos y la de mi familia” hasta que se conozca la sentencia, prevista para este miércoles a las 11 en el Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de Zárate-Campana. El pedido fue rechazado, pero la modelo obtuvo medidas de protección: “Voy a estar custodiada y voy a tener el botón antipánico hasta el miércoles. No me iba a retirar del tribunal sin seguridad”, dijo a la prensa, y aseguró que no se siente tranquila pese a la prohibición de acercamiento y de salida del país impuesta a Contardi. Prandi describió su testimonio como un momento de fuerte descarga emocional: “Nunca lloré así en mi vida. Fue como sacar tantos años de dolor. Yo ya estuve muerta. Estuve presa en mi propia casa, sometida, violentada y abusada”. La fiscalía pidió una condena de 20 años de prisión y la querella, encabezada por Fernando Burlando, reclamó la pena máxima de 50 años. La defensa, en cambio, solicitó la nulidad del juicio y que se lo someta a un jurado popular.