Juan Carlos Salem (74), el hombre que realizó la amenaza de bomba antes del show de Lali Espósito en el Estadio Aldo Cantoni, salió favorecido por la Justicia. A pesar de la gravedad de su acto, este viernes se presentó ante la jueza Mabel Moya, donde fue imputado por varios delitos, pero no enfrentará prisión. En su lugar, deberá abonar una multa de $10.000 por la portación ilegal de arma de fuego, y fue condenado a 3 años de prisión en suspenso, es decir, sin encarcelamiento efectivo. El hombre oriundo de La Bebida reconoció haber sido el autor de la amenaza que sembró pánico durante el evento del 1 de agosto, al llamar al 911 y declarar: “Hemos puesto un artefacto explosivo ahí en el estadio porque no queremos que esa negra p… kirchnerista actúe. De ustedes depende que no salga gente lastimada”. En un juicio abreviado, se le imputaron tres delitos: amenazas coactivas, intimidación pública y tenencia ilegítima de arma de fuego. El acuerdo alcanzado en el juicio ha sido muy controvertido. La Fiscalía considera que la pena impuesta es excesivamente benévola para el carácter de la amenaza, y la caratuló como Terrorismo de Estado. Este caso contrasta con los recientes casos de amenazas de bomba en la provincia, donde los responsables enfrentaron multas millonarias. La sentencia contra Salem ha sido vista como una sanción excesivamente leve por un acto de tal magnitud.