Domingo 03.08.2025
Actualizado hace 10min.

Residencias médicas en la mira: investigan irregularidades y reevaluarán a 141 aspirantes

El Ministerio de Salud informó que 141 médicos residentes serán sometidos a una reevaluación, tras detectarse presuntas irregularidades en los resultados del examen de ingreso. La medida se tomó en el marco de una investigación por posible fraude en el concurso de residencias médicas.

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Este viernes, el Ministerio de Salud emitió un comunicado en el que confirmó que solo 127 de los 268 exámenes del concurso de residencias médicas fueron convalidados. Como consecuencia, 141 médicos deberán someterse a una nueva evaluación escrita y presencial.

“El comité resolvió que 141 aspirantes deberán presentarse a una nueva instancia evaluativa bajo modalidad escrita y presencial”, señaló el organismo.

Desde la cartera sanitaria explicaron que este procedimiento forma parte de un protocolo destinado a validar los puntajes más altos y tiene como objetivo garantizar la equidad, la transparencia y la meritocracia en el acceso a las residencias médicas del sistema público.

“El Ministerio no va a premiar la trampa ni mirar para otro lado. Se va a defender un sistema de selección justo que reconozca el esfuerzo real de quienes eligieron formarse con honestidad”, enfatiza el comunicado oficial.

La nueva evaluación se realizará el próximo viernes 7 de agosto, aunque aún no se ha definido el lugar. Los aspirantes serán notificados por correo electrónico para saber si deben rendir nuevamente.

El caso generó gran repercusión en el ámbito médico, ya que se trataría de la primera vez que se detecta un presunto fraude masivo en un examen de residencias médicas.
Según denuncias de profesionales, habría existido una filtración anticipada del examen, con versiones que circulaban en grupos anónimos y ofrecían las 100 preguntas por hasta 5.000 dólares, almacenadas en un pendrive.

La situación se agravó cuando el martes por la noche se viralizó un video en redes sociales que mostraba a un aspirante filmando el examen con unos anteojos equipados con una cámara oculta.

De acuerdo con la información oficial, el postulante grababa las preguntas, salía del aula con el argumento de ir al baño y las enviaba a un grupo de Telegram. Allí, otra persona resolvía el examen y le enviaba las respuestas, que luego completaba en su hoja.