Un grave caso de maltrato animal conmociona al departamento Zonda y ya es investigado por la Policía. El hecho ocurrió en una finca ubicada cerca de la iglesia de El Tránsito, donde cinco caballos fueron atacados. Dos de ellos, una potranca y un potrillo, fueron faenados; otros tres lograron escapar, aunque uno quedó gravemente herido. Daniela Monrohe, dueña de los animales y vecina del barrio Esperanza, relató a Diario Huarpe que el ataque se produjo durante la madrugada del miércoles 30 de julio y fue descubierto a la mañana siguiente. Según su testimonio, los delincuentes habrían acorralado a los equinos y capturado a los más jóvenes para faenarlos. En el lugar se hallaron restos de los cuerpos y signos evidentes de arrastre. Uno de los potrillos logró huir, aunque con heridas graves. Los otros dos caballos adultos escaparon del ataque y regresaron por sus propios medios a la finca. La familia afectada señaló que los animales eran considerados mascotas por sus hijos de 12 y 16 años, con quienes convivían desde hacía tiempo. “Los potrillos que mataron tenían un año y un año y medio; se llamaban Manchita y Perico”, contó Monrohe con dolor. Sospechan faena clandestina con fines comerciales Una de las principales hipótesis que maneja la Policía es que los responsables podrían estar vinculados a una red de faena clandestina para la venta de carne en el mercado informal. Según relató la familia, en la zona circulan versiones sobre la compra de caballos destinados a carnicerías irregulares, donde la carne se vendería como molida. Durante la inspección en la finca, la Policía Científica secuestró un cuchillo tipo Tramontina, presuntamente utilizado durante el hecho, y levantó huellas y otros indicios que podrían ayudar a identificar a los responsables. La denuncia fue radicada en la Comisaría 14ª de Zonda, donde ya se iniciaron actuaciones judiciales. Monrohe también mencionó que no sería el primer caso de este tipo en la zona. Vecinos le comentaron que en las últimas semanas se habrían registrado episodios similares, aunque no todos fueron denunciados. Las autoridades intentan determinar si se trata de un hecho aislado o si hay un patrón de robo y faena de caballos en el departamento. Hasta el momento, no hay personas detenidas ni identificadas.