El abogado penalista Gustavo de La Fuente continuará detenido tras recibir un nuevo revés judicial. La Cámara Federal de Casación Penal rechazó su pedido de prisión domiciliaria, presentado en el marco de la causa en la que está acusado de trata de personas con fines de explotación sexual y lavado de dinero. La solicitud, elevada tras un fallo favorable de la Cámara de Apelaciones de Mendoza que habilitó la instancia superior, fue desestimada por el tribunal federal con dos argumentos principales: ya existían dos rechazos previos –en primera y segunda instancia–, lo que constituye el llamado "doble conforme", y además, el planteo ya había sido descartado a fines del año pasado por razones similares, sin que la situación actual presente modificaciones sustanciales. De La Fuente había justificado su pedido por el estado de salud de su madre, de 82 años, señalando que necesitaba cuidar de ella. Su defensa se basó en la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, pero el tribunal no encontró mérito suficiente para concederle el beneficio. La causa contra el abogado avanza hacia el juicio. Fue detenido hace un año en su estudio jurídico tras una investigación encabezada por el fiscal general Francisco Maldonado y la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX). De acuerdo a la acusación, una supuesta agencia de modelos operaba como fachada para realizar transmisiones sexuales en vivo, donde al menos veinte mujeres habrían sido explotadas, aprovechando su situación de vulnerabilidad socioeconómica. Según la investigación, De La Fuente habría actuado como socio de la organización junto a Jhon Sebastian Quevedo (colombiano) y Wuillder Rodríguez Martínez (venezolano). Las pruebas recolectadas incluyen testimonios de las víctimas, elementos digitales y movimientos financieros. Por los agravantes que contempla la causa, las penas podrían comenzar en un mínimo de 8 años de prisión. El caso sigue en etapa de instrucción final, y una vez concluida la investigación, se espera que sea elevado a juicio oral. Mientras tanto, el abogado deberá permanecer tras las rejas.