Durante una nueva movilización en reclamo por la mejora de los haberes jubilatorios, se registraron incidentes en las inmediaciones del Congreso de la Nación. Un operativo conjunto de fuerzas federales aplicó el protocolo antipiquetes, bloqueó el tránsito en el centro porteño y detuvo al menos a cinco manifestantes. La tensión crece mientras el Gobierno analiza vetar los proyectos aprobados por el Congreso. La protesta de este miércoles marcó el octavo mes consecutivo de marchas encabezadas por jubilados. En julio, la jubilación mínima fue de $309.294,79, a los que se sumaron $70.000 por un bono extraordinario. Sin embargo, los manifestantes reclaman que esos montos siguen siendo insuficientes frente a la inflación y la suba del costo de vida. A la marcha se sumaron organizaciones sociales cercanas al Frente de Izquierda y grupos de personas identificadas con camisetas del club Chacarita Juniors. Además de las detenciones, se reportaron manifestantes afectados por gases lacrimógenos y el intento de disparo de balas de goma hacia un movilero de televisión. El Gobierno analiza un posible veto El Ejecutivo recibió la semana pasada los proyectos aprobados por el Congreso que contemplan: Un aumento del 7,2% en los haberes jubilatorios La prórroga por dos años de la moratoria previsional vencida en marzo El incremento del bono de $70.000 a $110.000 El presidente Javier Milei tiene plazo hasta el 4 de agosto para definir si promulga, veta o judicializa la normativa. Desde el oficialismo ya anticiparon que evalúan vetar el paquete completo. En ese escenario, el Congreso podría insistir con la sanción original, pero necesita una mayoría de dos tercios en ambas cámaras. En Diputados, el proyecto obtuvo 142 votos afirmativos, pero se requieren al menos 146 para insistir. En el Senado, la iniciativa fue aprobada con 52 votos a favor y 4 abstenciones, lo que abre un margen más favorable.