Viernes 01.08.2025
Actualizado hace 10min.

Una nueva ruta al Pacífico: San Juan busca transformar la logística minera y exportadora

Con foco en la minería y la energía, legisladores de LLA avanzan en un corredor binacional que potenciará el comercio con Chile.  

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Una ruta que podría transformar la logística del Cono Sur empieza a tomar forma en plena cordillera sanjuanina. Esta semana, los diputados José Peluc y Bruno Olivera, de La Libertad Avanza, recorrieron la traza del futuro Corredor de Servicios Mineros, una vía clave que conectará directamente el valle de Calingasta con la región chilena de Coquimbo. El proyecto apunta a convertirse en un atajo estratégico para la industria minera argentina, mejorando tiempos, costos y competitividad.

El corredor, que ya cuenta con el visto bueno técnico de la Comisión Nacional de Límites y Fronteras, recuperará un antiguo paso utilizado por arrieros durante las "veranadas" y lo transformará en una ruta comercial apta para transporte pesado. “Tiene una altura mínima y un trazado llano, ideal para camiones cargados”, explicó Peluc, quien remarcó que esta vía aliviará la congestión de los pasos turísticos actualmente saturados por el tránsito minero.

Más allá de su valor logístico, el proyecto contempla un componente energético inédito: la exportación de combustibles desde Argentina hacia Chile, en el marco del tratado minero binacional. “Podremos abastecer con diésel y gasoil a la minería chilena, directamente desde nuestro país”, anticipó el legislador.

Los estudios preliminares indican que esta conexión permitiría reducir en un 40% los tiempos logísticos hacia los puertos del Pacífico, generando un impacto positivo en la balanza de costos para empresas argentinas y chilenas. Además, el diseño del corredor incluye la instalación de puestos de control fronterizo integrados, para agilizar trámites aduaneros y mejorar la seguridad operativa.

La próxima fase del proyecto contempla mesas técnicas con cámaras empresariales del sector minero y autoridades chilenas, con el objetivo de consensuar normativas y estándares para la operación segura en los tramos de mayor altitud (que superan los 3.800 metros sobre el nivel del mar). Si se cumplen los plazos previstos, el corredor podría estar operativo en 2027, marcando un hito en la integración económica entre ambos países.

Mientras tanto, en Calingasta (donde más del 30% del PBI local está vinculado a la actividad minera transfronteriza), ya comienzan a proyectarse los beneficios de una infraestructura que no solo facilitará el traslado de insumos, sino que reactivará servicios conexos y generará nuevas oportunidades para la región.