El consumo de las familias argentinas experimentó un marcado repunte durante la primera mitad de 2025. Según el Indicador de Consumo Familiar (ICF), elaborado por Poliarquía Consultores, el índice creció un 45% en comparación con el mismo período del año anterior. Este desempeño posiciona al primer semestre de 2025 como el tercero más alto desde 2008, solo detrás de los segundos semestres de 2011 y 2015, años en los que las elecciones presidenciales impulsaron un aumento significativo del gasto. El ICF es un índice desarrollado recientemente por Poliarquía con el fin de monitorear la evolución del consumo familiar, una variable clave que influye en el ánimo social y, por ende, en el nivel de apoyo político y electoral a los gobiernos. El indicador se construye a partir de una encuesta nacional mensual que recolecta datos sobre dos rubros esenciales: electrodomésticos e indumentaria. Estos sectores son especialmente sensibles a los ingresos disponibles de los hogares y reflejan rápidamente los cambios en la capacidad de consumo. En este primer semestre, el subíndice de electrodomésticos mostró una recuperación acelerada, con un crecimiento interanual del 78%. Por su parte, la indumentaria y el calzado registraron un aumento más moderado, del 17% interanual. “Esta diferencia en las tasas de crecimiento indica que el repunte del consumo está impulsado principalmente por los bienes durables, que son más sensibles al acceso al crédito, a las expectativas económicas y a la recuperación del ingreso”, señalaron desde la consultora. El nivel alcanzado en estos primeros seis meses de 2025 (índice 126) solo fue superado por los picos de los segundos semestres de 2011 (130) y 2015 (131), períodos en los que el ciclo electoral contribuyó a una mayor expansión del consumo. A diferencia de esos años, el crecimiento actual se produjo fuera de un calendario electoral nacional, lo que convierte a este dato en un punto de interés para analistas económicos y políticos. “El inicio de la gestión de Javier Milei en diciembre de 2023 marcó una nueva dinámica para el indicador: el primer semestre bajo su administración se caracterizó por una caída pronunciada del ICF, ligada al shock de ajuste fiscal y a la pérdida de poder adquisitivo, con una baja del 13% que llevó el índice a 87 puntos”, detallaron en el informe. Posteriormente, desde el segundo semestre de 2024 se observó un fuerte rebote que se profundizó durante la primera mitad de 2025, con crecimientos del 8% y 45% respectivamente. “Así, el indicador de consumo alcanzó en la actualidad los 126 puntos, el nivel más alto en la última década y el tercero más alto de toda la serie, solo superado por los picos electorales de 2011 y 2015”, concluyó Poliarquía.