Entre el 23 de junio y el 21 de julio, el Tesoro Nacional habría adquirido cerca de USD 993 millones en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), a un tipo de cambio promedio de $1.248, levemente por encima del valor medio de la banda cambiaria. Así lo estimó la sociedad de bolsa Portfolio Personal Inversiones (PPI) en su último informe. El reporte señala que los depósitos en moneda extranjera del Tesoro en el Banco Central aumentaron en USD 25 millones el lunes 21 de julio, pasando de USD 1.514 millones a USD 1.539 millones. Según PPI, esta suba corresponde a una nueva compra a un valor spot de $1.275, ya que se registró una caída equivalente en los depósitos en pesos. De acuerdo al análisis, las compras comenzaron el 23 de junio, fecha en la que se reactivaron las operaciones en bloque ("block trades"), y continuaron incluso después del pago de los bonos soberanos del 9 de julio. En efecto, PPI estima que unos USD 579 millones fueron adquiridos tras ese desembolso, apuntando a recomponer las reservas internacionales. El informe también destaca una mejora en las reservas netas del Banco Central, excluyendo los depósitos del Tesoro y la deuda por Bopreales. Estas habrían aumentado de USD 3.577 millones el 10 de julio a USD 4.723 millones el 21 del mismo mes. En tanto, las reservas líquidas habrían crecido de USD 16.892 millones a USD 18.653 millones en ese período. Este accionar del Tesoro ocurre en un contexto de tensiones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que recientemente advirtió que Argentina mantiene un nivel de reservas "críticamente bajo". También expresó preocupación por la estrategia del Gobierno de financiar el déficit de cuenta corriente con deuda de corto plazo en dólares. El ministro de Economía, Luis Caputo, minimizó estas críticas al afirmar que “tenemos un diálogo bárbaro” con el organismo y que las negociaciones están avanzando “excelente para el país”. Caputo participó esta semana en la exposición rural, donde aseguró que el Banco Central “está mejor capitalizado que nunca” y que el objetivo sigue siendo “reconstruir el nivel de reservas”. En la primera revisión del acuerdo firmado en abril, el FMI observó que Argentina no cumplió con la meta de acumulación de divisas ni con los objetivos vinculados al déficit de cuenta corriente. El programa contemplaba un rojo de USD 2.700 millones para todo el año, pero las proyecciones actuales estiman un desequilibrio de hasta USD 17.000 millones. Cabe recordar que entre enero y marzo el Gobierno perdió cerca de USD 5.000 millones en reservas intentando mantener la cotización del dólar cerca de los $1.000 y aplicando una política de mini devaluaciones del 1% mensual. En marzo se presentó la tercera fase del plan económico, con una flexibilización parcial del cepo cambiario y la introducción de una banda de flotación. En ese contexto, el FMI desembolsó unos USD 13.000 millones, de un total de USD 20.000 millones acordados, con la expectativa de que el BCRA recupere a lo largo del año los fondos perdidos en el primer trimestre.