Un brutal accidente aéreo conmocionó al extremo oriente de Rusia este jueves, cuando un avión AN-24 que llevaba 49 personas a bordo se estrelló en una zona remota entre los árboles. El avión, operado por Angara Airlines, iba en un vuelo desde la ciudad de Blagoveschansk a Tynda. El accidente dejó el fuselaje en llamas, según informaron autoridades rusas, aunque el Ministerio de Emergencias aún no ha podido determinar la cantidad de víctimas fatales. Un video grabado por un canal local mostró el estado de los restos del avión en medio de un bosque. En el video se puede ver cómo el fuselaje aún está en llamas, lo que resalta la magnitud del impacto. Un helicóptero Mi-8 de la autoridad de aviación civil rusa, Rosaviatsia, fue el primero en detectar el fuselaje en llamas y sobrevoló la zona. Según informes oficiales, no se encontraron supervivientes en el lugar, aunque los socorristas continúan con la investigación en tierra. El avión transportaba 43 pasajeros, entre ellos un niño de cinco años, y una tripulación de seis personas. La aerolínea informó que el avión desapareció de los radares y perdió contacto con los controladores de tráfico aéreo cuando se encontraba a varios kilómetros del aeropuerto de Tynda. Este accidente se suma a una serie de siniestros aéreos ocurridos en la región, donde los accidentes de avión y helicóptero son frecuentes debido a las vastas distancias y la escasa densidad poblacional. En agosto de 2024, un helicóptero en Kamchatka se estrelló, dejando 22 muertos, y en agosto de 2021 otro helicóptero Mi-8, con 16 personas a bordo, se estrelló en la península de Kamchatka, resultando en la muerte de ocho personas.