El papa León XIV expresó su "profundo dolor" tras el ataque israelí del jueves pasado contra la Iglesia de la Sagrada Familia en Gaza, que resultó en la muerte de tres personas e hirió a varias más, incluido el párroco argentino Gabriel Romanelli. El templo albergaba a unas 600 personas en ese momento. Durante el Ángelus del domingo desde Castel Gandolfo, el Pontífice condenó el ataque y renovó su llamado al "cese inmediato de la barbarie" en Gaza. Instó a la comunidad internacional a respetar el derecho humanitario, proteger a los civiles y evitar el uso indiscriminado de la fuerza. También mencionó una reciente conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en la que enfatizó la necesidad de proteger los lugares sagrados. También mencionó una reciente conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en la que enfatizó la necesidad de proteger los lugares sagrados. El Papa subrayó que "el mundo ya no soporta más la guerra" y destacó la urgencia de dialogar por la paz. Horas antes, mientras regresaba de celebrar misa en la cercana localidad de Albano, el Papa León XIV conversó brevemente con periodistas. En ese intercambio, destacó la urgencia de orar por la paz y de persuadir a todas las partes involucradas a dialogar y deponer las armas. "El mundo ya no soporta más la guerra", advirtió, enfatizando que "hay demasiados conflictos, demasiadas guerras". El Papa también dirigió unas palabras de consuelo a las comunidades cristianas de Medio Oriente, reconociendo su sentimiento de impotencia ante la dramática situación. "A nuestros amados cristianos de Oriente Medio les digo: comprendo vuestro sentimiento de que pueden hacer poco ante esta dramática situación. Están en el corazón del Papa y de toda la Iglesia. Gracias por vuestro testimonio de fe", manifestó.