Lunes 21.07.2025
Actualizado hace 10min.

Negociación de vetos de Milei choca con demandas electorales de la oposición

A tres meses de las elecciones nacionales, el oficialismo enfrenta un creciente desgaste interno y busca asegurar el respaldo a sus vetos mediante negociaciones con sectores de la oposición. Sin embargo, esos espacios exigen contrapartidas políticas que van desde lugares en las listas hasta posibles alianzas electorales. 

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Algunos referentes clave del Gobierno reconocen en privado signos de desgaste interno. La llamada “luna de miel” del primer año, cuando el oficialismo lograba imponer con mayor facilidad su agenda tanto en el Ejecutivo como en el Congreso contrasta con el escenario actual, marcado por tensiones y una dinámica más compleja en la previa de las elecciones. “Estamos aguantando como podemos, colgados del travesaño”, admitió uno de ellos días atrás, graficando el momento que atraviesan.

Restan tres meses para las elecciones nacionales, y el presidente Javier Milei sostiene la hipótesis de que las divisiones recientes dentro de la oposición tenderán a disiparse si La Libertad Avanza logra imponerse a nivel nacional, algo que en el oficialismo consideran probable según sus propios sondeos. No obstante, en el entorno presidencial reconocen que los próximos meses serán especialmente intensos y desafiantes.

Los comicios definirán la nueva composición del Congreso, clave para que Milei avance con su agenda de reformas estructurales en el último tramo de su mandato. En particular, el Gobierno planea impulsar iniciativas de segunda generación, como las reformas laboral y tributaria, orientadas a generar incentivos para la creación de empleo formal y reducir la informalidad, un fenómeno que impacta directamente en el sistema previsional.

Sobre este último punto, en Casa Rosada admiten que la reforma previsional no será abordada en esta etapa del gobierno. “Si ganamos, el 11 de diciembre de 2027 la estamos presentando”, confió una fuente cercana al Presidente, aludiendo a una eventual reelección como momento oportuno para encarar esa transformación pendiente.

Por eso, en el Gobierno la sostenibilidad del equilibrio fiscal se ha convertido en una prioridad innegociable. En los últimos días, distintos sectores del oficialismo comenzaron a contactar a referentes de la oposición dialoguista para sondear su postura frente a los tres vetos que el presidente Javier Milei planea ejecutar en las próximas dos semanas.

Con apenas 39 bancas en Diputados, La Libertad Avanza necesita entre 75 y 86 votos para que los vetos se mantengan. Según fuentes parlamentarias consultadas por Infobae, el escenario es ajustado. Por eso, distintos despachos de Casa Rosada activaron conversaciones con bloques opositores moderados, buscando asegurar los respaldos necesarios.

En el caso de la moratoria previsional, todo indica que el veto será confirmado: la iniciativa había recibido 100 votos negativos al obtener media sanción. No ocurre lo mismo con los otros dos proyectos, más complejos para el oficialismo. La ley de movilidad jubilatoria fue rechazada por 71 diputados, y la de emergencia en discapacidad, por apenas 67.

La dificultad de la negociación radica en dos factores clave. Por un lado, se trata de temas de alta sensibilidad social, lo que implica un costo político importante para quienes acompañen al Gobierno, especialmente legisladores que no tienen vínculos sólidos con el oficialismo. Por otro lado, hay quienes están dispuestos a evaluar su apoyo, pero exigen a cambio beneficios concretos, que pueden ir desde compromisos legislativos hasta acuerdos de tipo electoral.

Por el momento, no se vislumbran acuerdos firmes entre el oficialismo y la oposición dialoguista. En medio de esa tensión se encuentra el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien evalúa convocar a un grupo de gobernadores a Casa Rosada para avanzar en consensos, aunque desde las provincias prevalece el escepticismo frente a la falta de señales concretas.

Sin embargo, este jueves se dio un gesto incipiente de acercamiento durante un cóctel organizado por La Rural, donde varios mandatarios cercanos al oficialismo se mostraron junto a funcionarios nacionales. En ese contexto, los Menem, encargados de las negociaciones político-electorales, impulsan acuerdos con gobernadores como Alfredo Cornejo (Mendoza), Claudio Poggi (San Luis), Leandro Zdero (Chaco) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos). Si bien todos ellos expresaron disconformidad con la falta de concesiones económicas por parte del Gobierno, cerca de sus entornos reconocen que las alianzas electorales son otro terreno, con más margen para negociar.

Respecto a los vetos presidenciales, en Casa Rosada confían en contar con el respaldo del gobernador sanjuanino Marcelo Orrego, a través de sus diputados de Producción y Trabajo, y apuestan a abrir un canal de diálogo con los cuatro legisladores de Innovación Federal, alineados con el exgobernador misionero Carlos Rovira, conocido por su pragmatismo y flexibilidad en negociaciones políticas.