Jueves 17.07.2025
Actualizado hace 10min.

Tensión en la frontera: brutal castigo público a una mujer acusada de robo en Bermejo

La acusada fue golpeada, desnudada y arrastrada en plena vía pública por comerciantes tras un robo millonario. Hubo inacción policial y denuncias cruzadas entre víctimas y familiares.

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Un violento episodio sacudió a la ciudad fronteriza de Bermejo, en la provincia de Salta, y dejó al descubierto la creciente tensión social en la zona limítrofe con Bolivia. Una mujer, oriunda de Tucumán, fue brutalmente agredida en plena calle tras ser acusada de integrar una banda dedicada a cometer robos a comerciantes locales.

 

El hecho ocurrió tras un millonario robo en un comercio, donde un grupo de personas ingresó haciéndose pasar por clientes. Mientras algunos distraían a la dueña, otros sustrajeron un bolso con una importante suma de dinero, estimada en alrededor de 5 millones de pesos, según datos publicados por El Tribuno de Salta. Los delincuentes se dieron a la fuga en segundos, sin dejar rastros.

 

Horas más tarde, comerciantes interceptaron a una mujer sospechada de participar en el robo, en un sector conocido como La Petrolera. Allí, se desató una brutal golpiza: la despojaron de sus prendas hasta dejarla en ropa interior, le cortaron el cabello con cuchillos y tijeras improvisadas y la arrastraron por la vía pública ante la mirada de numerosos testigos.

 

Lo más alarmante fue que, según varios relatos, había efectivos policiales en el lugar que no intervinieron durante los primeros momentos de la agresión. La situación se desbordó hasta que finalmente la Policía rescató a la mujer, la trasladó a la comisaría y quedó detenida a disposición de la Fiscalía, que deberá definir su situación procesal en un plazo de 72 horas.

 

El caso generó fuerte repercusión en la zona. A través de redes sociales se viralizaron videos del violento ataque, mostrando la ferocidad con la que fue castigada la mujer, a quien los comerciantes exigían la devolución del dinero.

Mientras tanto, más comerciantes se sumaron con nuevas denuncias en contra de la detenida, acusándola de haber participado en otros delitos similares en la zona. Por su parte, la familia de la mujer denunció que fue víctima de tortura y reclamó garantías para su integridad física, exigiendo respeto al debido proceso.

 

Desde el Consulado argentino en Bolivia confirmaron que intervinieron en el caso para garantizar la asistencia legal a la acusada. La dueña del comercio robado, en declaraciones radiales, expresó su indignación: “Esta mujer va a tener tres abogados, mientras yo tengo que pagar uno para denunciar”, señaló con bronca.

 

 

El caso refleja no solo la problemática creciente de la inseguridad en la frontera, sino también la tensión social entre comerciantes y bandas delictivas, y el cuestionamiento a las fuerzas de seguridad por su inacción ante la violencia en plena vía pública.