Domingo 13.07.2025
Actualizado hace 10min.

Un virus informático provoca pérdidas de más de $110 millones en una clínica sanjuanina

La clínica sufrió un avanzado ataque cibernético que permitió el vaciamiento de su cuenta bancaria en cuestión de segundos. La Unidad Fiscal de Investigaciones (UFI) de Estafas logró recuperar $36.000.000 y continúa rastreando el destino del resto del dinero.

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Una de las clínicas privadas más prestigiosas de San Juan, El Castaño, fue víctima de un ciberataque sin precedentes en la provincia. En apenas 26 segundos, ciberdelincuentes lograron sustraer más de $110 millones de su cuenta bancaria. El ataque se concretó mediante un virus troyano, un tipo de software malicioso que logró infiltrarse en el sistema informático de la institución, capturar datos sensibles y ejecutar ocho transferencias millonarias hacia diferentes cuentas digitales.

El hecho ocurrió el jueves pasado y fue descubierto cuando autoridades del banco alertaron a representantes de la clínica sobre movimientos inusuales en la cuenta institucional. Tras confirmar que no se trataba de operaciones autorizadas, la clínica presentó una denuncia ante la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) de Estafas y Delitos Informáticos.

Según detallaron fuentes judiciales, el virus (identificado como “Grandoreiro”, un troyano bancario de origen alemán) se introdujo mediante un correo electrónico malicioso recibido por un empleado de la clínica. Al hacer clic en un enlace, el virus se alojó en los archivos del sistema y capturó las credenciales bancarias necesarias para operar de forma remota.

Gracias a una rápida intervención de los peritos informáticos de la UFI, se logró rastrear el recorrido del dinero y congelar las cuentas receptoras, conocidas como "cuentas mulas", que suelen ser creadas específicamente para lavar dinero de origen delictivo. Como resultado, este viernes se habilitó la feria judicial y, por orden de la jueza de Garantías Flavia Allende, se recuperaron $36 millones, que fueron devueltos a la clínica.

La investigación está a cargo del fiscal Duilio Ejarque, acompañado por el ayudante fiscal Federico Pereyra y los peritos Federico Martínez y Juan Pablo Romera. Hasta el momento no hay imputados, ya que los presuntos autores del ataque aún no han sido identificados, aunque se sospecha que podrían operar desde el exterior.

En la audiencia también participaron el abogado querellante Ricardo López y la defensora oficial Sandra Leveque. Las autoridades judiciales destacaron la complejidad de este tipo de delitos y remarcaron la necesidad de reforzar los sistemas de ciberseguridad en instituciones públicas y privadas para evitar nuevas víctimas.

“El phishing y los virus troyanos como Grandoreiro son cada vez más frecuentes y peligrosos. Atacan a empresas con estructuras grandes y ponen en riesgo tanto sus finanzas como la privacidad de sus datos”, alertaron desde la fiscalía.