"Me sigue, cree que voy a trabajar": el llanto de un peón rural tras ser despedido conmovió al país

Víctor Díaz, un peón rural paraguayo, se convirtió en protagonista de una historia que tocó el corazón de miles de personas en todo el país. Su video, publicado en redes sociales tras ser despedido luego de once años de trabajo en una estancia de San Vicente, provincia de Buenos Aires, se viralizó rápidamente por una razón que fue más allá de la pérdida laboral: su dolor al separarse del perro que lo acompañaba todos los días en sus tareas.

"Me sigue, cree que voy a trabajar como todos los días. Dije que no iba a llorar pero lo veo y lloro...", relató entre lágrimas mientras filmaba su salida del campo con sus pocas pertenencias a cuestas. “Mi buen amigo, lo voy a extrañar un montón, pero tranqui, ya voy a encontrar algo mejor”, expresó con la voz quebrada.

Díaz, quien tiene más de 400 mil seguidores en Instagram y más de 900 mil en TikTok, suele compartir contenido de su vida rural. Esta vez, el testimonio fue diferente. Conmovido por la despedida, también denunció públicamente que fue echado sin previo aviso y con una oferta de indemnización que consideró injusta: “Pasé de todo y ojalá no me caguen porque me quieren dar por 10 años plata que no sirve para nada”.

La repercusión fue inmediata. Cientos de mensajes de apoyo se multiplicaron en redes, y la historia llegó a las autoridades. Desde el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires confirmaron que intervinieron en el establecimiento y detectaron graves irregularidades laborales y de seguridad.

"La historia de Víctor Díaz conmovió a todo el país. Desde el Ministerio de Trabajo bonaerense, encabezado por @waltercorreaok, inspeccionamos su lugar de trabajo y constatamos graves irregularidades", publicó la cartera laboral en su cuenta oficial de X (ex Twitter).

Entre los problemas detectados se encontraban cables eléctricos expuestos, falta de elementos de protección personal y condiciones higiénicas inadecuadas tanto en el espacio de trabajo como en la vivienda donde residía el peón. A raíz de esto, el Ministerio intimó a los propietarios de la finca a regularizar la situación laboral de Díaz y presentar la documentación correspondiente en los plazos legales.

Junto a la UATRE (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores), Víctor presentó una denuncia formal. Su historia no solo expuso las duras condiciones que enfrentan muchos trabajadores rurales, sino que también generó un profundo debate sobre el trato que reciben aquellos que sostienen con su esfuerzo el trabajo en el campo argentino.