La delegación de Boca Juniors ya está de regreso en Argentina tras su participación en el Mundial de Clubes disputado en Estados Unidos, donde el equipo quedó eliminado en la fase de grupos. Con la pretemporada programada para iniciar este martes en el predio de Ezeiza, la dirigencia encabezada por Juan Román Riquelme y el cuerpo técnico de Miguel Ángel Russo comenzarán a delinear el futuro inmediato del plantel. Boca se prepara para una renovación profunda. Uno de los apuntados para salir es Marcos Rojo, aunque no será el único. Russo deberá comunicarle a varios futbolistas que no serán tenidos en cuenta en esta nueva etapa, en la que el club disputará el Torneo Clausura y la Copa Argentina. El martes se espera la presencia de 35 jugadores en Ezeiza. Desde allí, el cuerpo técnico comenzará a definir quiénes continuarán. El objetivo es reducir el plantel y, sobre todo, bajar la masa salarial, especialmente en lo que respecta a los contratos más elevados. Leandro Paredes, refuerzo estelar Aunque Riquelme se mostró cauto en su última aparición pública desde Miami, el regreso de Leandro Paredes es prácticamente un hecho. El campeón del mundo con la Selección Argentina aceptó la propuesta de Boca y resta solamente resolver detalles legales para ejecutar su cláusula de rescisión con la Roma, valuada en 3,5 millones de euros. Una vez que se oficialice su salida del club italiano, Boca planea recibirlo a lo grande, con una Bombonera abierta y repleta para darle la bienvenida. El mercado no se detiene Además de Paredes, Boca ya sumó a Marco Pellegrino (defensor) y Malcom Braida (volante/extremo). Sin embargo, el Consejo de Fútbol continúa trabajando en nuevas incorporaciones: Un marcador central que compita con Lautaro Di Lollo y Nicolás Figal. Un volante o extremo por derecha. Aunque el colombiano Marino Hinestroza (Atlético Nacional) era uno de los principales apuntados, su continuidad en la Copa Libertadores complica la operación. Por eso, siguen en carpeta otras opciones.