El caso del femicidio de Yanina Pérez dio un nuevo paso este viernes, cuando la causa fue elevada a juicio oral y público. Ariel Omar "Guascazo" Pérez, único sospechoso del crimen, enfrenta la posibilidad de prisión perpetua. Aunque ha solicitado una pena mínima, todo indica que terminaría tras las rejas, debido a la gravedad del crimen. En abril de este año, Pérez rompió el silencio y admitió su responsabilidad ante el juez Sergio López Martín, pidiendo perdón a los familiares de la víctima. “Nunca quise hacerle daño”, afirmó. Sin embargo, justificó su acción señalando que “ella se metió con lo que yo más quiero: mis hijos”, y añadió, “es cierto, yo lo reconozco”. El homicidio ocurrió el 15 de enero de 2024 en el cementerio de Angaco, cuando Yanina Pérez, de 44 años, estaba trabajando. Allí, su ex pareja la atacó con al menos nueve puñaladas, causándole la muerte. Tras el crimen, Pérez se fugó de la Justicia durante varias horas, pero finalmente se entregó. La causa está caratulada como homicidio triplemente agravado, por el vínculo, por alevosía y por femicidio. Según informaron fuentes judiciales, las pericias psiquiátricas y psicológicas realizadas a Pérez descartaron cualquier alteración mental, lo que permitió que el proceso penal continúe en términos comunes. A lo largo del juicio, más de 30 testigos declararon en Tribunales, describiendo los episodios de violencia cotidiana que Yanina Pérez sufría a manos de su ex pareja. Con todas las pruebas sobre la mesa, el juez deberá decidir el futuro de Ariel Pérez, quien podría enfrentar prisión perpetua por el femicidio de la mujer que le quitó la vida mientras trabajaba.