La causa judicial por la muerte de Lucía Rubiño continúa sin lograr conformar un tribunal definitivo. Esta semana fue designado el juez Eduardo Raed, luego de que Renato Roca se excusara, por haber participado anteriormente en un expediente conexo vinculado al mismo menor imputado, cuando integraba la Cámara de Apelación Penal de la Niñez. Con este movimiento, ya son seis los jueces que se han apartado del caso, lo que refleja la complejidad del proceso para estructurar el tribunal interviniente. A partir del ingreso de Raed, se habilitó un plazo de tres días hábiles para que las partes puedan aceptar su participación, presentar una recusación formal o que el propio juez opte por excusarse si identifica algún impedimento legal. Desde la querella confirmaron que están analizando el expediente para determinar si existe alguna causal que lo inhabilite, lo que podría derivar en una nueva presentación judicial. La normativa vigente impide que magistrados con intervención previa en causas conexas participen en el nuevo proceso, incluso si se trata de expedientes distintos relacionados con los mismos hechos. Si Raed también quedara excluido, quedan disponibles solo dos magistrados más dentro del fuero correspondiente. No obstante, la querella considera solicitar la intervención de jueces penales de garantías en caso de no lograrse una integración regular del tribunal.