Sabado 28.06.2025
Actualizado hace 10min.

Investigan la misteriosa muerte de un casero en Rawson: la autopsia reveló un violento ataque

Se trata de Roberto Carlos Peña Fernández, quien se desepeñaba como casero en una finca de Rawson.

COMPARTÍ ESTA NOTA

Lo que al principio parecía una descompensación terminó por convertirse en una causa por muerte violenta. Roberto Carlos Peña Fernández, un hombre que trabajaba como casero en una finca ubicada en Rawson, fue hallado sin vida el martes por la noche, y la primera hipótesis sugería que había fallecido por causas naturales mientras se dirigía en bicicleta a su lugar de trabajo. Sin embargo, los resultados de la autopsia revelaron una historia muy distinta.

 

El médico forense que examinó el cuerpo descartó rápidamente una muerte súbita o por causas naturales. En cambio, detectó dos fuertes golpes en el tórax, una costilla fracturada, el estallido del bazo y daños en el corazón. Estas lesiones fueron concluyentes: Peña Fernández murió como consecuencia de un ataque violento.

 

Ante este panorama, la Fiscalía de Delitos Especiales, bajo la conducción del fiscal coordinador Iván Grassi y el ayudante fiscal Pablo Orellano, activó una investigación que aún no descarta ninguna hipótesis. Una de las teorías que surgió entre los investigadores es que el casero pudo haber sido pateado por un caballo, dado que las lesiones se concentran en el torso y no hay signos de agresiones en otras partes del cuerpo. Sin embargo, esta posibilidad es solo una entre varias, y no se descartan otras formas de ataque.

 

El hallazgo del cuerpo fue realizado por el propietario de la finca, quien se alarmó al no poder contactar a su empleado y decidió ir personalmente hasta el lugar, en las inmediaciones de Calle 10 y Oratorio. Alrededor de las 20 horas del martes, encontró el cuerpo sin vida de Peña Fernández tendido boca abajo en un callejón de tierra, a unos 200 metros de la vivienda donde residía. La bicicleta del casero también estaba allí, lo que inicialmente reforzó la teoría de una descompensación.

 

Impactado por la escena, el dueño de la finca llamó primero a su abogado y luego alertó a las autoridades. Rápidamente, personal policial y de la UFI de Delitos Especiales se hizo presente para preservar el lugar y comenzar a relevar pruebas.

 

Tras la autopsia, los investigadores regresaron ayer al lugar del hallazgo para realizar una nueva inspección más minuciosa en busca de huellas, rastros o indicios que puedan aclarar las circunstancias de la muerte.

 

Por el momento, no hay detenidos ni sospechosos identificados, pero el caso permanece abierto y se analiza cada detalle para determinar si se trató de un accidente inusual o de un homicidio encubierto.