El Banco Nación anunció un fuerte recorte en su estructura operativa: cerrará 60 sucursales en todo el país como parte de un plan de ajuste que acompaña las políticas económicas del Gobierno de Javier Milei. La decisión fue oficializada este martes a través del Plan Estratégico 2024-2027, impulsado por la gestión de Daniel Tillard. Con esta reestructuración, la red de atención del banco se reducirá de 769 a 709 sucursales, con un ahorro estimado de más de $1.000 millones hasta fin de año. Solo en los primeros meses de ejecución, la entidad ya recortó más de $139 millones en gastos operativos. Además del cierre de oficinas, el plan contempla la transformación de 45 centros de atención PyME, que dejarán de operar como espacios físicos para convertirse en unidades móviles, donde los agentes visitarán directamente a los clientes. Este nuevo esquema, aseguran, permitirá ahorrar $30 millones mensuales en alquileres. Otra medida relevante es la reducción de Gerencias Zonales, que pasarán de 33 a 29, reorganizadas bajo una nueva segmentación económica definida por el INDEC. Desde el banco señalaron que el objetivo es lograr una distribución más eficiente y equitativa. “El Banco Nación busca mantener su liderazgo en el sistema financiero, optimizando la eficiencia y transparencia”, expresó la entidad en un comunicado que respalda el enfoque económico de La Libertad Avanza. En paralelo, el Ejecutivo ratificó su intención de convertir al Banco Nación en una sociedad anónima, como parte del nuevo rumbo estratégico. El anuncio generó preocupación en varias provincias, especialmente en aquellas donde las sucursales afectadas son las únicas disponibles en zonas rurales o alejadas. Aunque el Gobierno sostiene que se reforzará la atención digital y mediante operativos móviles, gremios bancarios y usuarios advierten sobre un posible retroceso en la inclusión financiera.