El gobierno iraní calificó como una "grave agresión" los bombardeos realizados por Estados Unidos e Israel contra sus instalaciones nucleares, y advirtió que prepara una respuesta contundente. El ministro de Relaciones Exteriores, Abbas Araghchi, afirmó que Teherán no retomará las negociaciones diplomáticas hasta haber respondido a lo que definió como un ataque "inaceptable" a la soberanía nacional. Durante una conferencia de prensa en Estambul, en el marco de una reunión de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), Araghchi denunció que ambos países "cruzaron una línea roja muy peligrosa" al atacar el complejo nuclear de Fordow y otros puntos estratégicos del país. “No hay línea roja que no hayan violado. El ataque de anoche fue un crimen grave contra la paz internacional”, declaró el canciller iraní Abbas Araghchi, quien advirtió que Irán “responderá por todos los medios necesarios”. El funcionario también descartó la posibilidad de reanudar negociaciones con Occidente en el corto plazo. Acusó a Estados Unidos de haber "traicionado la diplomacia" al lanzar los bombardeos mientras su país mantenía conversaciones con la Unión Europea en Suiza. En una jugada estratégica, el canciller iraní Abbas Araghchi anunció que viajará a Moscú para reunirse con el presidente Vladimir Putin y coordinar una posición común frente a los ataques. Rusia ya condenó la ofensiva, y el exmandatario Dmitri Medvédev acusó al expresidente estadounidense Donald Trump de "iniciar una nueva guerra". Por su parte, el líder del Partido Liberal Democrático de Rusia, Leonid Slutsky, advirtió que la escalada del conflicto podría desencadenar una "Tercera Guerra Mundial", ante lo que calificó como una inevitable respuesta de Teherán a los ataques.