La mañana del sábado se tiñó de luto en el municipio de Praia Grande, Santa Catarina, conocido por sus atractivos vuelos turísticos en globo que ofrecen vistas panorámicas de los impresionantes cañones de la región. Sin embargo, esta rutina de aventura se transformó en tragedia cuando un globo aerostático, que según información preliminar transportaba a 21 personas a bordo, se incendió en pleno vuelo. Se confirmó la muerte de ocho pasajeros, mientras que dos lograron sobrevivir. Un impactante video difundido en redes sociales mostró el momento exacto en que la estructura del globo comenzó a arder, provocando que el aparato perdiera sustentación y se precipitara al suelo.   El gobernador Jorginho Mello informó la devastadora noticia a través de su cuenta en la red social X, expresando la profunda consternación de las autoridades y la población ante el trágico accidente. "Estamos consternados por el accidente de un globo en Praia Grande esta mañana. Nuestro equipo de rescate ya está en el lugar. Hasta el momento, hemos confirmado ocho muertos y dos sobrevivientes", declaró el mandatario, quien también puso al Gobierno Federal a disposición para la atención de las víctimas y el apoyo a las fuerzas de rescate. Desde las primeras horas, equipos de emergencia (incluyendo bomberos, personal médico y especialistas en rescate en zonas de difícil acceso) se desplegaron en la zona. Sin embargo, la compleja topografía del lugar, con cañones y áreas boscosas, ha dificultado considerablemente las labores de búsqueda y recuperación de las víctimas. Esta tragedia no es un hecho aislado. Se trata del segundo siniestro grave relacionado con globos aerostáticos en Brasil en menos de una semana. El pasado martes, una mujer perdió la vida y otras once personas resultaron heridas tras un accidente similar en Boituva, estado de San Pablo. Este antecedente reciente ha aumentado la preocupación de las autoridades y de la opinión pública sobre la seguridad de los vuelos en globo en el país, lo que podría llevar a la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) y a otros organismos competentes a reforzar las inspecciones y exigir mayores garantías a los operadores. La comunidad de Santa Catarina permanece atenta a las novedades, con la esperanza de que se esclarezca lo ocurrido y se implementen las medidas necesarias para evitar que tragedias similares vuelvan a suceder.