Este miércoles 18 de junio, fuentes judiciales confirmaron que Rafael Francisco Granado murió a causa de un paro cardíaco, y no por las heridas del accidente en el que fue encontrado sin vida dentro de su vehículo, en un hecho ocurrido en Capital. La autopsia realizada en la Morgue Judicial reveló que el conductor sufrió una descompensación cardíaca, lo que le hizo perder el control del auto y chocar contra un pilar de madera ubicado sobre calle Brasil, entre Caseros y Güemes. En un primer momento, las autoridades investigaban si el fallecimiento había sido consecuencia directa del choque o si se había producido antes. El informe forense despejó las dudas: la muerte se debió a causas naturales, sin lesiones fatales provocadas por el impacto.